El grave incidente tuvo lugar mientras manifestantes se enfrentan a condenas de diez años de cárcel.
En noticias relacionadas con las protestas en torno a la toma de posesión de Trump, el equipo legal para las acciones de Disrupt J20 (Interrumpe el 20 de enero) en Washington DC demandó a la policía por uso excesivo de la fuerza, debido a que los oficiales atacaron a los manifestantes con bastones, gas lacrimógeno, gas pimienta y granadas de humo, “indiscriminada y repetidamente”.
Más de 200 manifestantes fueron arrestados el viernes. Casi todos ellos se enfrentan a una posible condena de diez años de cárcel después de ser acusados por el delito grave de disturbios. Sus teléfonos celulares, confiscados por la policía tras el arresto, no les han sido devueltos.