Foto: cortesía Democracy Now!
El jueves Estados Unidos registró 62.000 nuevos casos de coronavirus y más de 1.500 muertes, mientras los gobernadores de los estados continúan reduciendo las medidas de salud pública contra la propagación del virus.
En el continente europeo, Dinamarca, Noruega e Islandia han suspendido el uso de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca después de que se informara sobre algunos casos graves de trombos sanguíneos, y de una muerte, en personas que habían recibido dicha vacuna. No se sabe aún si la vacuna fue la causante de los trombos y los organismos reguladores de la Unión Europea dicen que los beneficios de la vacuna continúan siendo mayores que sus riesgos.
Mientras tanto, la agencia de noticias Reuters informa que funcionarios del Gobierno de Biden se han negado a enviar algunas de las millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca almacenadas en fábricas del los estados de Ohio y Maryland a países que están ansiosos por recibirlas, a pesar de que la vacuna no está aprobada para su uso en Estados Unidos.
