La diputada Ortiz durante conversatorio en Washington, D.C. Foto: Ramón Jiménez.
Por Ramón Jiménez
Dejar de lado las cuestiones político-partidistas y entablar un diálogo amplio entre todos los salvadoreños de la región metropolitana de Washington y construir un proyecto de nación que beneficie a toda la población —tanto en el exterior como en su país—, recomendó la diputada Claudia Ortiz, durante un conversatorio que tuvo lugar este domingo en la capital estadounidense, organizado por la Alianza Salvadoreña para la Democracia.
“Este puede ser el banderillazo para que más personas conozcan sus derechos y los exijan; pero para lograr un resultado importante necesitamos dialogar y construir un proyecto de nación; si queremos vencer la dictadura necesitamos dialogar”, enfatizó.
Ortiz, es una abogada que desde mayo de 2021 asumió como diputada en la Asamblea Legislativa de su país por el partido VAMOS, y cuenta con una amplia experiencia como investigadora en temas de participación ciudadana, transparencia, rendición de cuentas, propiedad intelectual, agricultura, salud y medio ambiente.
Y son esos algunos de los temas en que se ha enfocado desde hace un año que llegó al Parlamento de su país, donde es difícil que una iniciativa de ley sea aprobada porque el partido oficialista cuenta con una amplia mayoría, que la complementa con los votos de diputados que representan a partidos «bisagras», que a pesar de ser oposición se suman en todo momento al partido gobernante.
“En un año que tengo de ser diputada he presentado trece iniciativas de ley, de las cuales no se aprobó ni una, ya que la mayoría ni siquiera se discuten por el pleno; pero vamos a seguir presentando propuestas”, prometió.
Ortiz se mostró en contra de las violaciones de los derechos humanos que comete el gobierno salvadoreño en el régimen de excepción que inició a finales del mes de marzo de este año, el cual ha sido prorrogado en tres ocasiones en abril, mayo y junio.
“Desde el exterior se ve que El Salvador se encuentra en un proceso de deriva autoritaria, y se suma al grupo de países de Centroamérica y de la región, donde se violan los derechos humanos de una forma sistemática”, se lamentó.
Hasta la fecha más de 41 mil personas —hombres y mujeres— han sido capturadas en El Salvador bajo el régimen de excepción, y un buen porcentaje de ese número son personas que nada tienen que ver con grupos pandilleros, y se vuelven en detenciones arbitrarias. Unas 50 personas que se encontraban detenidas han fallecido, ya sea porque han sido golpeados por otros internos, torturados por los cuerpos de seguridad o porque padecían enfermedades crónicas y no recibieron atención médica.
Se lamentó Ortiz que la independencia judicial está siendo afectada, ya que muchas personas que guardan prisión no tienen a quién acudir. Lo que se agravó después que más de 600 jueces fueron obligados a jubilarse, aparentemente por su edad, aunque el objetivo era tener jueces obedientes a las verdaderas intenciones del gobierno del presidente Nayib Bukele, y no al Sistema Judicial como lo manda la Constitución salvadoreña.
Ortiz fue la única diputada que asistió a la Cumbre de las Américas que tuvo lugar hace dos semanas en Los Ángeles, California, ya que un diputado de la oposición no asistió por motivos de enfermedad, pero por parte del partido oficialista no asistió ni uno.
Durante los días que duró la Cumbre —donde no fueron invitados Cuba, Nicaragua y Venezuela— Ortiz tuvo una participación muy activa con algunos colegas de otros países, ya que a la par de la Cumbre también fue sede de reuniones entre diputados de todo el continente, organizado por el Instituto Nacional Demócrata y el Instituto Republicano Internacional.
Algunos de los temas discutidos fueron sobre democracia, mujeres en política, transparencia, lucha contra la corrupción, entre otros.
Lamentó Ortiz la ausencia del presidente Bukele y los presidentes de los otros países del Triángulo Norte (Honduras y Guatemala) así como México, que casualmente es donde se origina el mayor número de inmigrantes que cada año llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
“La migración es un tema tan importante que debió ser puesto sobre la mesa de discusión en la Cumbre [por El Salvador, Honduras, Guatemala y México]”, señaló.
Ortiz se opone a ley que oficializó el bitcoin como moneda de curso legal en su país y se lamentó la forma irresponsable como el gobierno del presidente Bukele, está gastando los recursos de los salvadoreños en la compra de cripto activos, cuando ese dinero debería ser invertido en proyectos de beneficio público.
“Me parece que es una falta de seriedad y de respeto hacia la sociedad salvadoreña que está luchando por salir adelante en una situación económica como la actual”, señaló Ortiz, a quien le gustaría ver que el presidente Bukele rinda cuentas cabales sobre esa millonaria inversión, y de la ciudadanía que exija una explicación más detallada sobre la incierta inversión.
“El presidente debe ser trasparente y debe decir cuánto se ha aprobado, a cuánto se compró, por medio de quién, y cual es el plan para evitar que el bitcoin o cripto activo se convierta en pérdidas mayores para el Estado salvadoreño”, apuntó.
Ortiz no está de acuerdo con la forma en que el gobierno de su país está llevando a cabo el voto de los salvadoreños en el exterior vía electrónico y por internet, porque se presta a irregularidades.
«Es un tipo de voto que no garantiza el voto secreto, no genera la misma transparencia, porque no hay muchas personas con la capacidad de verificar que sean legales los resultados. El partido oficial en sus propias elecciones internas tuvo irregularidades ¿Cómo vamos a confiar en este mismo esquema ahora que tienen el control del Estado y del Tribunal Supremo Electoral?; se abren los espacios.para irregularidades con el voto electrónico», alertó.
“Tengo serias dudas del voto por internet”, puntualizó Ortiz.
