Domingo de Ramos y Monseñor Romero

El símbolo del Domingo de Ramos/Foto Ramón Jiménez.

Por Ramón Jiménez
Por pura coincidencia este 24 de marzo que los católicos celebran el Domingo de Ramos en todo el mundo, se cumplen treinta y tres años del asesinato del arzobispo de San Salvador monseñor Oscar Romero, un hombre que murió por luchar pacíficamente en defensa de los derechos de los pobres y marginados de su país.
«Un día monseñor Romero vio que la liturgia hay que hacerla bien y eso fue lo que él hizo», destacó el obispo auxiliar de Washington monseñor Francisco González durante la homilía que tuvo lugar este domingo en la Catedral de San Mateo el Apóstol en Washington, D.C.
La imagen de Monseñor Romero permaneció en el Altar Mayor de la Catedral de San Mateo el Apóstol/Foto Ramón Jiménez.

Al servicio ecuménico se dieron cita representantes de la Embajada, del Consulado y de la Misión Permanente de El Salvador ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) así como cientos de feligreses de diferentes países.
El embajador ante la OEA, Joaquín Alexander Maza Martell destacó los méritos del asesinado arzobispo por su entrega hacia las comunidades mas necesitadas en su país y por ser «la voz de los sin voz» en tiempos que  no se podían denunciar las injusticias cometidas en contra de la población por parte de las fuerzas represivas del gobierno y por los dueños del gran capital.
Al finalizar el servicio litúrgico el investigador Andrea Bartoli señaló que con la llegada del nuevo Papa Francisco se abre un nuevo capítulo; ahora que la causa de beatificación de Monseñor Romero está siendo examinada por el Santo Oficio.
«Todos los procedmientos fueron seguidos atentamente por el asesoramiento y por el peticionario el obispo Vincenzo Paglia», dijo.
El sacerdote Evelio Menjívar es reconocido por representantes de la Embajada salvadoreña/Foto Ramón Jiménez.

«La voz de Romero es clara y atractiva; es una voz que pide justicia evangélica para el cambio y la paz en la Iglesia y la fidelidad del Magisterio», continuó.
Explicó también que fueron revisados todos los escritos del asesinado arzobispo, toda su obra y que la causa de beatificación fue enviada a Roma, después de reconocerlo a nivel diocesano como un mártir.
Enfatizó Bartoli que muchas personas desconocen que el número de mártires cristianos en el siglo pasado fue muy grande.
Andrea Bartoli/Foto Ramón Jiménez.

«Es superior a todos los otros siglos juntos, debido al nazismo, el comunismo, el nacionalismo, y mas recientemente a la delincuencia organizada, que han manifestado su odio con una muerte violenta a millones de hermanos y hermanas en la fe», indicó.
Reconoció Bartoli que el reconocimiento del bienaventurado martirio de Monseñor Romero está en el corazón de muchos creyentes y está convencido de que pronto de alguna manera se asemejará a la Iglesia Católica.
«En esta Semana Santa —que comienza este domingo— que la palabra de Cristo toque, como Romero ha tocado nuestros corazones y vidas…», puntualizó.
 
 
 
 
 
 
 

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