La policía en Estados Unidos disparó gases lacrimógenos y bombas de humo para dispersar a manifestantes en Ferguson. Missouri.
Los crecientes disturbios ocurren casi dos semanas después de que un policía mató a tiros a un adolescente negro desarmado, Michael Brown.
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Policías armados y preparados con equipo antimotines llevaron a cabo varios arrestos.
El jefe de la fuerza policiaca a cargo del operativo, Ron Johnson, indicó que los oficiales intervinieron después de que los manifestantes arrojaron botellas. Dos personas resultaron heridas por los disparos.
El lunes el gobernador de Misuri, Jay Nixon, retiró un toque de queda nocturo en la zona y anunció que la Guardia Nacional había sido desplegada.
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Fuente: BBC Mundo
