“El Burro hablando de orejas”

Jóvenes se manifestaron contra el gobierno de Nayib Bukele. Foto: LPG

Por Leonel Herrera*

Un nutrido grupo de personas, mayoritariamente jóvenes, protestó ayer, en el centro capitalino, contra la falta de transparencia gubernamental en el uso de fondos públicos y el desmedido endeudamiento externo de más de 3,000 millones de dólares en sólo un año y medio de gestión.

La manifestación, autoconvocada en forma espontánea a través de redes sociales, muestra que un sector creciente de la juventud está perdiendo el miedo a la descalificación burda de Nayib Bukele y sus secuaces (Sanabria, Anliker o Araujo) y a los ataques digitales de los aduladores presidenciales. Por tanto, su justa demanda de transparencia y rendición de cuentas es también un valiente desafío a la estigmatización, al discurso de odio y al borreguismo de quienes han perdido el espíritu crítico.

Los protestantes cuestionan la doble moral del mandatario que exige a los gobiernos anteriores “devolver lo robado”, pero el suyo se niega a transparentar el uso del dinero público y a rendir cuentas a la población. “Bukele hace lo mismo que tanto critica de sus adversarios”, señalaron las y los jóvenes, quienes —además— exigen que el presidente respete la Constitución de la República y cese la instrumentalización política de las Fuerzas Armadas y la desnaturalización de la Policía Nacional Civil (PNC).

En un editorial de la semana pasada planteamos que, ante la banalización y “electoralización” que el “bukelismo” hace de la consigna “devuelvan lo robado”, es necesario que la ciudadanía democrática la recupere como una demanda legítima y la resignifique agregando la exigencia de que el actual gobierno “no robe más”.

Esto debido a que la Fiscalía y la misma CICIES creada por Bukele han encontrado irregularidades en el uso de varios millones de dólares durante la emergencia sanitaria por el COVID-19 en los ministerios de Salud, Agricultura, Seguridad Pública, Hacienda, Turismo y otros.

Así que enhorabuena la protesta juvenil. Ahora que la juventud crítica levanta esta bandera, desde este espacio nos sumamos a la demanda de que los gobiernos anteriores rindan cuentas por los actos de corrupción que cometieron y que el actual también transparente su gestión.

Como dijimos en el referido editorial anterior, ojalá que el presidente Bukele permita el acceso a la información pública y rinda cuentas, para que su discurso anticorrupción sea creíble.

Pero, si por el contrario sigue exigiendo que los demás “devuelvan lo robado” pero su gobierno “sigue robando”, será –como dice la frase popular– “el burro hablando de orejas”.

*Leonel Herrera es director ejecutivo de la Asociación de Radiodifusión Participativa de El Salvador (ARPAS)

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