Foto: cortesía Democracy Now!
Culpa a los inmigrantes y a Biden por el aumento récord de los casos en el estado.
El estado de Florida continúa estableciendo nuevos récords de hospitalizaciones y muertes por coronavirus. Las cifras récords que registra el estado representan aproximadamente uno de cada cinco casos de COVID-19 en Estados Unidos.
Sin embargo, el gobernador republicano Ron DeSantis ha amenazado con retener fondos a los distritos escolares que desafíen su prohibición del uso obligatorio de mascarillas y otras medidas de salud pública. El miércoles, DeSantis culpó a los inmigrantes y al presidente Biden por el aumento de los casos de coronavirus en el estado de Florida.
Gobernador Ron DeSantis: “¿Por qué no hacen su trabajo? ¿Por qué no protegen la frontera? Hasta que no lo hagan, no quiero escucharles hablar de la COVID-19”.
Al menos cuatro distritos escolares de Florida han desafiado la prohibición del gobernador DeSantis del uso obligatorio de mascarillas en el estado. Pero, debido a las presiones del gobernador, las autoridades del distrito escolar del condado de Broward dijeron el miércoles que estaban dando marcha atrás a la exigencia del uso obligatorio de mascarillas en las escuelas del condado. Estas fueron las palabras expresadas el lunes por el alcalde del condado de Broward, Steven Geller.
Alcalde Steven Geller: “Lamentablemente los condados de Dade y de Broward son los que tienen mayor tasa de hospitalizaciones por coronavirus. […] Las cifras se duplican cada diez u once días. Es una progresión geométrica. Lo que está sucediendo es horrible”.
En la ciudad de Houston, el alcalde Sylvester Turner ha renovado la exigencia del uso obligatorio de mascarillas para los empleados de la ciudad, desafiando la prohibición del estado de Texas al respecto. El gobernador republicano Greg Abbott ha amenazado con retirar el financiamiento a las escuelas que ordenen el uso obligatorio de mascarillas.
Mientras tanto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, buscará una exención presidencial para que las vacunas contra la COVID-19 sean obligatorias para todos los soldados en servicio activo.