Foto: cortesía Democracy Now!
La Casa Blanca afirma que el presidente Trump regresó a la Oficina Oval el miércoles, a pesar de que padece COVID-19 y es probable que sea extremadamente contagioso. Según informes, el jefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, y su adjunto, Dan Scavino, usaron equipos completos de protección personal —mascarillas, batas y protección para los ojos— cuando se reunieron con Trump en el ala oeste de la Casa Blanca.
En un comunicado, el médico personal de Trump pintó una imagen optimista de la salud del mandatario y sostuvo que el presidente no requiere que se le administre oxígeno y no tiene fiebre. El doctor Sean Conley no detalló qué medicamentos está tomando actualmente el presidente Trump ni reveló cuándo fue sometido a su última prueba de diagnóstico del virus con resultado negativo.
Con sus actos de campaña cancelados y su agenda despejada, Trump estuvo en Twitter durante todo el martes y el miércoles, y publicó más de 50 tuits durante un período de dos horas. Entre otras cosas, Trump acusó a Joe Biden, a Barack Obama y a Hillary Clinton de formar parte de una “CONSPIRACIÓN TRAIDORA”, dijo que los demócratas quieren cerrar las iglesias de forma permanente y arremetió contra los estándares de seguridad de vacunas de la Administración de Medicamentos y Alimentos, a los que tildó de “otro ataque político”.
Trump califica el diagnóstico de COVID-19 como una “bendición de Dios”
En la tarde del miércoles, Trump difundió un mensaje filmado desde el jardín de la Casa Blanca que aparentemente fue grabado el martes. Trump usó mucho maquillaje y en algunos momentos pareció quedarse sin aliento. En el video de cinco minutos de duración, Trump sostuvo que se siente “genial” y “perfecto” y manifestó que el cóctel de anticuerpos experimental que recibió fue una “cura” para la COVID-19.
Presidente Trump: “Creo que fue una bendición de Dios haberla contraído. Fue una bendición encubierta. La contraje. Escuché sobre esta medicación. Dije: ‘Déjenme tomarla’. Fue mi sugerencia. Dije: ‘Déjenme tomarla’, y la forma en que funcionó fue increíble. Increíble”.
Trump se refirió al fármaco como “Regeneron”, que en realidad es el nombre de la empresa que lo produce. El medicamento aún se encuentra en fase de ensayos clínicos, aunque Trump dijo que lo pondría a disposición de todos los estadounidenses de forma gratuita.
Presidente Trump: “Lo he autorizado. Si usted está en el hospital y se siente muy mal, creo que vamos a trabajar para que lo obtenga gratis, y especialmente si usted es una persona de edad avanzada, haremos que lo obtenga rápido”.
Solo 10 personas en Estados Unidos han tomado el medicamento fuera del ensayo clínico. El ofrecimiento de medicamentos de anticuerpos gratuitos hecho por Trump se produjo al tiempo que el mandatario anunció el final abrupto de las negociaciones sobre un proyecto de ley de estímulo económico por COVID-19 hasta después de las elecciones, aunque luego modificó parcialmente el anuncio.
Un análisis elaborado por el periódico The New York Times halló que la hospitalización de Trump durante el fin de semana, que se brindó sin cargo al presidente, le habría costado a un estadounidense común más de cien mil dólares. En respuesta, el senador del estado de Vermont Bernie Sanders publicó en Twitter: “La excelente atención que recibió en el Walter Reed fue en un hospital 100% financiado por el Gobierno y administrado por el Gobierno. Para Trump, la ‘medicina socializada’ es mala para todos menos para él. ¡Hipocresía total!”.
Mientras tanto, la Comisión de Debates Presidenciales anunció que el segundo debate entre el presidente Trump y Joe Biden, programado para el próximo jueves, se llevará a cabo de forma virtual, con los candidatos participando desde diferentes ubicaciones. En una entrevista con el canal Fox Business el jueves por la mañana, Trump dijo: “No voy a perder el tiempo en un debate virtual”.
