El acuerdo es sobre un proyecto de ley de dos billones de dólares para estimular la economía ante el coronavirus.
Los líderes del Senado de Estados Unidos han llegado a un acuerdo con la Casa Blanca sobre un paquete de estímulos sin precedentes de dos billones de dólares para combatir el desplome de la actividad económica causado por la pandemia del coronavirus.
En virtud del acuerdo alcanzado por el Senado, se enviarían cheques de 1.200 dólares a la mayoría de los estadounidenses adultos y 500 dólares más por cada menor a cargo. Se crearía un programa valuado en 500.000 millones de dólares con el objetivo de prestar dinero a empresas estadounidenses y Gobiernos municipales, supervisado por un inspector general y una junta de supervisión.
Otros 367.000 millones de dólares se destinarían a un programa de préstamos para pequeñas empresas. Los hospitales recibirían 130.000 millones de dólares, y los Gobiernos estatales y locales recibirían 150.000 millones de dólares en asistencia.
Críticos progresistas reclaman subvenciones, no préstamos, para las pequeñas empresas y advierten que el elemento central del rescate financiero, el programa de préstamos de 500.000 millones de dólares, podría convertirse en un “fondo secreto” para las corporaciones estadounidenses. Estas son las palabras de la congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez, hablando en el canal de noticias MSNBC.
La congresista Alexandria Ocasio-Cortez sostuvo: “Si no hacemos esto correctamente, corremos el riesgo de que las pequeñas empresas de todo el país cierren y las grandes empresas experimenten un ‘día de pago’ total sin rendición de cuentas, consolidando aún más nuestra economía. Y eso creará un problema generacional. Si creemos que la actual desigualdad de ingresos es grave, realmente necesitamos asegurarnos de hacer esto bien para evitar el peor resultado posible”.
Una prestación por desempleo añadida al proyecto de ley del Senado por el senador del estado de Vermont Bernie Sanders haría que los trabajadores despedidos reciban el 100% de su salario, con un máximo de 75.000 dólares al año, incluyendo aquellos trabajadores que reciben propinas y de la llamada “economía gig”. Economistas de Morgan Stanley y Goldman Sachs estiman que el Producto Interno Bruto de Estados Unidos podría desplomarse en un 30% el próximo trimestre, lo que elevaría el desempleo a casi el 13%.
