Por Teresa Gurza.
Hace unos años en estos días de Posadas y fiestas navideñas escaseaban las notas; y los jefes de redacción nos pedían tener preparados artículos optimistas y de “color”, para llenar las planas.
No pasa eso ahora y en el estreno de la temporada, se agolpan las noticias; en México, casi todas malas.
Internacionalmente brilla el anuncio que tras 53 años de haberlas suspendido, Estados Unidos y Cuba reanudan relaciones; lo que abre la vía para terminar el brutal bloqueo impuesto a la isla. Ojalá sea pronto; y se nos contagie un poco el optimismo que la decisión de Obama y Raúl Castro.Te vas a vivid conmigo
Pero acá, los que gobiernan siguen sin darse cuenta de que la corrupción, la desigualdad, los despilfarros, las licitaciones ilegales, las casas sospechosas y las mentiras, son las causas de las muertes y el vandalismo; que no terminarán, en tanto no haya cambios verdaderos.
Y que si ayer fue Iguala, Tamaulipas, o la Ruana, mañana serán otros muchos y de más difícil solución, porque problemas y hartazgos se van sumando.
Para colmo, en el peor momento nos enteramos que la justicia no existe para los poderosos y por sentencia inapelable Raúl Salinas de Gortari, el mexicano emblema de la corrupción, es inocente y podrá disfrutar de los millones y propiedades que en conversaciones grabadas reconoció, proceden de recursos públicos que le fueron entregados por su hermano el Presidente, o se agenció él mismo.
Y tomen aire lectores, porque la frivolidad e inconsciencia de nuestros políticos llega a tales niveles, que de acuerdo al diario Reforma a la misma hora que en La Rauna se balaceaban y morían once personas, Alfredo Castillo comisionado para la paz de Michoacán estaba en una tienda de la remodelada calle de Mazarik del DF, comprándose un reloj Rolex.
Todo ocurre sin consecuencias y sin que a los partidos les caiga el veinte, al contrario; el PAN que por cierto podría perder su registro nacional si se salen de sus filas sólo 980 militantes, chantajea en lo que puede; mientras PRI y PRD no tienen el apoyo legislativo ni la fuerza moral para impedirlo.
Y como estamos de fiestas, diputados y senadores se largaron ya de vacaciones dejando muchos pendientes.
Pero, por ser época de amor y paz no quiero aumentar las malas vibras enlistando aquí otros desastres de la semana; así que les dejo mejor, trozos de algunas cartitas que niños italianos enviaron otro diciembre al Niño Dios.
Querido Jesús ¿cuándo te vas de vacaciones, quién se queda haciendo lo que haces?
No te importa si en la Pastorela salgo de diablo, ¿verdad?
¿Cómo supiste que eras Dios?
Gracias por la hermanita; pero yo quería un perro.
¿De verdad eres invisible o es sólo un truco?
¿Querías hacer a la jirafa con rayas, o te salió así?
¿No te confundes con tantas religiones que has hecho?
¿El Padre Nuestro se te ocurrió de un tirón, o lo hiciste primero en sucio?
¿Cómo se llamaban tu buey y tu mula?
¿Marcas los pecados en rojo como las maestras?
¿Por qué hacías tantos milagros y ya no?
¿Sabes las cosas antes que se inventen?
¿Te funcionó Adán bien desde el principio?
Yo soy italiano ¿y tú?
¿Por qué no haces un nuevo animal? Hace mucho que tenemos los mismos.
Por favor querido Niño Dios, haz gente que no se rompa tanto; yo ya llevo tres enyesadas, una cosida y cuatro inyecciones.
A lo mejor si Caín y Abel hubieran tenido una pieza cada uno no se habrían matado; con mi hermano eso ha servido.
Quiero que sepas que a veces pienso en ti, aunque no esté rezando.
Si me volteas a ver el domingo en la Iglesia te enseño mis zapatos nuevos.
De todos los que trabajan contigo prefiero a San Pedro.
Desde que supe que me ves, no he vuelto a sentirme sola ni cuando mamá se va al trabajo.
En el Catecismo dicen que tú hiciste la luz; pero en la escuela que la descubrió Edison, ¿qué pasó… te robó la idea?
¿Cómo haces para querer a todos los del mundo al mismo tiempo? En mi familia sólo somos cuatro y yo no puedo.
Quiero que sepas que pienso que eres el mejor Dios y no lo digo por hacerte la barba.
¡FELIZ NAVIDAD!