Por Yury Weky
Estos pasos menudos
de andar lento
impelidos por la búsqueda
se comieron callejones y avenidas
Y nadie sabía tu nombre
Un chorro de desesperanza
me cubría
como selva de telarañas
me cegaba
el mundo boca arriba bostezaba
Que vacío estaba el cielo
Resbalando mis pies entre las dudas
cuando se iba el día preguntaba
¿A dónde ir mañana?
Esa frase la repetí tantas veces
mientras el reloj con su tic tac
el pecho me arañaba.
Ya sé lo que es perderte
Ese vacío lo tengo entre las venas
Y en esta locura por hallarte
quiero abrir mi vientre
Y que aparezcas
que renazcas
que te pegues a mi seno
que no llores
ya basta con el llanto mío
que inunda las calles que recorro
y pone a navegar mi desvarío.
Yury Weky escribe desde Caracas, Venezuela.
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