Foto: cortesía Democracy Now!
En Sudán, las fuerzas armadas declararon que pusieron al primer ministro Abdalla Hamdok bajo arresto domiciliario en un lugar que no se ha dado a conocer y que detuvieron a la mayoría de los miembros de su gabinete, en una medida que ha sido calificada por el Ministerio de Información como un golpe de Estado.
El dirigente militar de Sudán declaró el estado de emergencia en todo el país y dijo que había disuelto el consejo militar-civil gobernante destinado a facilitar la transición del país a un Gobierno civil. El dirigente dijo que un nuevo Gobierno liderará Sudán hasta que se lleven a cabo elecciones en julio de 2023. Esto se produce un mes después de que se frustrara un intento de golpe de Estado y dos años después de que un levantamiento popular y una toma de poder militar condujeran a la destitución del expresidente Omar al-Bashir, quien gobernó el país por casi tres décadas.
La conexión a Internet se interrumpió en la mayor parte de Sudán, al tiempo que decenas de miles de manifestantes salieron a las calles, cortaron el tránsito en carreteras de la ciudad de Jartum y recibieron disparos cerca de la sede militar de Sudán.
Manifestante: “Un llamado urgente a todos los civiles sudaneses que quieren proteger su revolución: lo que están haciendo los militares constituye una traición a todos los civiles en todos los sentidos. Es deber de todos los civiles actuar y cortar todas las carreteras en las afueras para evitar que las fuerzas armadas realicen cualquier movimiento. Ahora mismo, todos debemos unirnos para exponer la verdad. Es una cuestión de ser o no ser. Y prevaleceremos”.
