Foto: cortesía Democracy Now!
El Ministerio de Salud del Líbano dijo que los ataques aéreos israelíes del lunes se cobraron la vida de al menos 95 personas y le causaron heridas a otras 172, al tiempo que el Ejército de Israel dijo estar llevando a cabo lo que denominó “incursiones [terrestres] limitadas y selectivas” en el sur del Líbano.
Sin embargo, el grupo Hizbulá ha negado que las fuerzas armadas israelíes hayan iniciado una invasión terrestre en el Líbano. Las versiones contradictorias tuvieron lugar al tiempo que combatientes de Hizbulá lanzaron salvas de misiles en dirección a Israel, incluido un ataque contra la sede del servicio de inteligencia israelí en las afueras de Tel Aviv.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, dijo que su pueblo actualmente enfrenta “una de las fases más peligrosas de su historia” y pidió a las Naciones Unidas que incremente la ayuda humanitaria para aliviar el sufrimiento de un millón de libaneses que se vieron obligados a abandonar sus hogares debido a los ataques israelíes.
En Washington D.C., Biden expresó el lunes su deseo de que se establezca un alto el fuego en el Líbano; sin embargo, el Pentágono contradijo apenas horas después las afirmaciones del presidente estadounidense.
Un extracto de una llamada entre el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, revela que ambos líderes de guerra acordaron que era necesario “desmantelar la infraestructura de ataque a lo largo de la frontera” entre Israel y el Líbano.