Foto: cortesía Democracy Now!
India aprobó dos vacunas contra la COVID-19: la vacuna desarrollada en conjunto por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford, y vacuna Covaxin, fabricada en el país por la empresa de biotecnología india Bharat Biotech.
Expertos en salud y políticos indios expresaron sus inquietudes por la aprobación de la vacuna Covaxin sin que se publicara información sobre su eficacia. India tiene como objetivo vacunar a 300 millones de trabajadores esenciales, personas de edad avanzada y personas vulnerables de su población de 1.350 millones antes del mes de agosto.
El lunes, el Reino Unido pasó a ser el primer país en comenzar a administrar la primera dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca.
En noticias relacionadas, la Organización Mundial de la Salud incluyó el jueves la vacuna contra la COVID-19 fabricada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la empresa de biotecnología alemana BioNTech para uso de emergencia, lo que debería permitir que los países en desarrollo aceleren su propio proceso de aprobación reglamentaria para la administración de la vacuna.
Israel vacuna a más de una décima parte de su población, pero excluye a los palestinos de los Territorios Ocupados
En el Medio Oriente, más de un millón de israelíes, es decir, más de una décima parte de la población de Israel, ya han recibido su primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, lo que representa la tasa más alta de vacunación contra el coronavirus en todo el mundo.
No obstante, los grupos de derechos humanos dicen que las autoridades israelíes están excluyendo a los palestinos de los Territorios Ocupados de la distribución de la vacuna, incluso cuando los colonos que ocupan esas regiones sí reciben las inyecciones.
Las autoridades palestinas declararon que planean usar COVAX, el mecanismo de Naciones Unidas para garantizar la distribución justa de las vacunas contra el coronavirus, para vacunar a parte de su población.
