Foto: cortesía Democracy Now!
Otro periodista ha sido asesinado en México. Ismael Villagómez recibió un disparo mortal mientras trabajaba en su segundo empleo como chofer en una plataforma de transporte.
El hecho ocurrió este jueves en Ciudad Juárez. Villagómez era fotógrafo del periódico El Heraldo de Juárez y llevaba casi dos décadas trabajando en medios de comunicación. Al menos tres personas han sido detenidas en relación con su muerte. Los colegas de Villagómez exigen justicia.
José Ramón Ortiz: “[…] una persona honesta como era Ismael, buena persona, buen compañero, que le hayan arrebatado así la vida. No queremos que pase como ocurrió con otras muertes de compañeros periodistas. Queremos que, si el móvil fue de otra índole distinta a la actividad periodística, que se aclare. Y, si tiene que ver con su actividad, pues mucho más. La exigencia de la Organización Editorial Mexicana, al igual que de la familia de Ismael y de la comunidad periodística es que queremos el esclarecimiento de los hechos”.
Al menos otros cuatro periodistas han sido asesinados este año en México, uno de los países sin guerra más peligrosos del mundo para los trabajadores de los medios de comunicación. Los actos de violencia se han disparado en México tras la aplicación de la denominada “guerra contra las drogas”, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos.
Mujer recibe siete años por sustituir etiquetas de precios con mensajes contra la guerra
En Rusia, la artista Sasha Skochilenko fue declarada culpable este jueves de difundir “información falsa” sobre las fuerzas armadas rusas y fue sentenciada a siete años de prisión por reemplazar etiquetas de precios de un supermercado con mensajes contra la guerra.
Las etiquetas contenían mensajes como “El Ejército ruso bombardeó una escuela de arte en Mariúpol. Alrededor de 400 personas se refugiaban allí”. Skochilenko fue condenada en virtud de una nueva legislación en tiempos de guerra que penaliza cualquier mensaje o activismo contra la guerra.

En su declaración final, tras un año y medio de juicio, Skochilenko dijo: “¿Qué poca confianza tiene nuestro fiscal en nuestro Estado y nuestra sociedad si cree que cinco pequeños trozos de papel pueden arruinar nuestra condición de Estado y su seguridad pública?”. Por su parte, el político opositor Boris Vishnevsky expresó al respecto:
Boris Vishnevsky: “Esta sentencia es injusta. No hay culpabilidad, porque Skochilenko no es culpable de nada. Ni siquiera hablaré aquí de humanidad ni de igualdad ante la ley, ya que hay casos en los que se otorgan penas de prisión más cortas por cometer asesinatos que por sustituir cinco etiquetas de precio en una tienda. Esto no es justicia. Es una ejecución”.