Un juez de Pensilvania concedió una suspensión de ejecución a un prisionero condenado a muerte por asesinar a quien abusaba sexualmente de él.
Terrance «Terry» Williams iba a ser ejecutado el miércoles por el homicidio de Amos Norwood en 1984, quien abusó de él durante varios años hasta que finalmente éste se vengó y lo mató.
Pero el viernes, un tribunal del estado suspendió la ejecución y dispuso la realización de una nueva audiencia de sentencia debido a que los fiscales retuvieron pruebas del abuso de Norwood hacia Williams y otros menores.
Williams fue condenado sobre la base de la afirmación de la fiscalía de que había tratado de robar a Norwood antes de matarlo, y que su intención no era vengarse del abuso sexual.
Los fiscales de Pensilvania dicen que piensan presentar una apelación ante la Suprema Corte del estado.