Por Fredy Castro
Hermanos y amigos, he decidido compartir con ustedes esta breve información, con el propósito de que los que no me conocen tengan una idea acerca de esta amistad.
Si alguien pensara que no debería, le aprecio, pero con mis amistades pienso que sí; ya que el que nada debe nada teme. No me siento culpable cuándo y dónde nacer si puedo elegir como vivir y trato de hacer lo mejor que puedo. Nací en 1976 en Chalatenango, El Salvador, de una familia de nueve, de padre agricultor y hojalatero.
No conocí casa, crecí en los montes, quebradas y riachuelos de este departamento; siendo mi padre perseguido desde ese tiempo por los cuerpos represivos y la Guardia Nacional, todo por estar en gran desigualdad social, reclamar sus derechos y por trabajar las tierras del río Lempa, acusados de comunismo como pretexto, debido a la represión.
En el 78 y 79 mi padre trabajaba cuando fue sorprendido junto con un hermano y otros campesinos por una patrulla de guardias; mi padre reaccionó disparando con una escopeta que en el interior le había puesto baleros en lugar de los balines que normalmente tienen, como resultado fue decomisado el primer G3 en las orillas de Lempa.
Años después, en 1984 dieron muerte a mi padre, y dos años mas tarde mataron a mi hermano mayor, siendo mi madre y yo los que huíamos junto a grupos de masas de campesinos, mientras el resto de mis hermanas eran dispersas en todo el área departamental y nacional.
En 1987 cuando había cumplido mis 11 años de edad, después de un desembarco militar que hubo en el 86, vi y escuchaba los gritos desgarradores cuando estaban torturando a todos los hombres mayores de 12 años, y que después terminaron matando a muchos. Decidí dejar a mi madre en la población de Arcatao, y me fui para un grupo-escuela de guerrilla; ahi surgió el nombre de Danielito como mi seudónimo.
Después fui un guerrillero activo, recorriendo toda la zona departamental, cumpliendo misiones militares en el campo como en la ciudad. En 1989 viajé hasta el volcán de San Salvador para desde ahí entrar a diferentes ciudades [barrios y colonias del área metropolitana] de la capital como Cuscatancingo, las colonias San Benito, Escalón, entre otras.
Después de haber pasado por diferentes ciudades de San Salvador, retorné a Chalatenango, siendo un combatiente en ese tiempo de 13 años de edad, y continue hasta la firma de los Acuerdos de Paz [en enero de 1992]. Despues por causa de ser menor de edad no fui partícipe en los beneficios que el gobierno acordó dar a los excombatientes, lo cual sufri mucho, pues fuí huérfano de padre desde los 7 años y no fui enseñado a trabajar. El hecho de no recibir ningún beneficio me fue muy dificil.
Todo esto que les comunico nace del recuerdo en mis tiempos más difíciles; jamás me podría jactar de nada que yo haya hecho. Yo sé que hay héroes, aún es más común cuando ya no viven, pero yo conozco a uno inigualable que me permitió formarme en un proceso muy diferente a otros, y le doy las infinitas gracias por permanecer junto a mi en todo momento, él es Dios, sí, el mismo que aún sin darse cuenta usted controla su vida, y aún sin mereserlo nos ama incondicionalmente.
Amigos míos, compañeros, esto es una breve parte salteada de mi vida. Solo le doy gracias a Dios por la vida y por haberme protegido siempre aún en las sircuntancias mas difíciles. Hoy día me agrada conocer gente importante como lo son todos ustedes. Les confirmo que el del póster de mi perfil soy yo; tiene alrededor de 21 años más o menos que fue publicado en diferentes tamaños y camisetas en El Salvador con demanda internacional, como parte de la historia del conflicto en nuestro país, a pesar de todo todavía no muchos me conocen.
Actualmente estoy viviendo en Virginia y desde hace un poco mas de 10 años también formo parte de la gran lista de indocumentados, esperando nos reconozcan algún día. Yo les invito a reconocer que todos somos americanos no podríamos pertenecer a otro continente, siendo del centro.
Por último si alguien no le parece mi nota le pido me disculpe y siéntase libre de ignorarla, pero si usted la quiere compartir, siéntase libre para hacerlo. Saludos y abrazos a todos. Bendiciones.
Este relato fue publicado en el portal de Facebook de Fredy Castro y está dirigido a sus amigos y personas que conocen su pasado como excombatiente de la fuerzas insurgentes durante la guerra civil salvadoreña.