
Por Ramón Jiménez
Todos los países latinoamericanos están celebrando el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba rotas desde 1961, que simultáneamente fue anunciado este miércoles por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.
Toda esa euforia de los latinos quedó demostrada en un convivio que tuvo lugar el mismo miércoles por la noche en la Casa Rutilio Grande de Takoma Park, Maryland, donde ciudadanos de Bolivia, México, El Salvador y Estados Unidos se unieron al representante de la Oficina de Intereses Cubanos en Washington, Alexander Rodríguez.
Celebraron no solamente la liberación de los cinco antiterroristas —que los cubanos y en muchos países reconocen como héroes— sino por los grandes cambios que puede traer la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países después de cincuenta y tres años, que entre otras cosas podría llevar al fin del bloqueo económico impuesto sobre la isla caribeña desde hace décadas.
