Los salvadoreños de Washington pierden a un valioso elemento

Por Ramón Jiménez

Con gran sorpresa fue recibida por la comunidad salvadoreña del área metropolitana de Washington, la muerte del empresario y activista comunitario José Jovel, quien murió el domingo de un paro cardiaco en un centro hospitalario de la capital salvadoreña.

Jovel, de 57 años, era presidente y fundador de la Fraternidad Unida Salvadoreña Americana (FUSA), una organización comunitaria cuyo lema siempre ha sido “los salvadoreños en el exterior ya queremos un mejor El Salvador”.

Y fue tras esa divisa que Jovel, junto con otros miembros de esa organización comunitaria han estado trabajando por más de una década; ya que a pesar de que él residía en el estado de Maryland, siempre estuvo presente con las otras comunidades de salvadoreños en Virginia y el Distrito de Columbia.

“Jovel fue uno de los pocos líderes comunitarios que siempre se mantuvo alejado del ambiente politico partidista, pero siempre trabajando por ayudar a sus compatriotas en lo que estuviera a su alcance”, destacó Oscar Amaya, empresario originario de San Miguel, residente de Virginia y amigo cercano del fallecido empresario de la construcción y líder comunitario nato.

Otros grupos de salvadoreños organizados también expresaron sus sentimientos de dolor por la pérdida de un hombre trabajador.

“Las Comunidades Transnacionales Salvadoreñas Americanas (COTSA) lamentan el fallecimiento de nuestro querido compatriota y líder comunitario José Jovel; como COTSA reconocemos el trabajo comunitario, sobre todo la participación y colaboración de la fraternidad FUSADE —que él representaba— en el primer Festival Salvadoreño Americano organizado por COTSA”, dijo a MetroLatino, Rina Aranda, presidenta de esa entidad, que agrupa a una veintena de grupos organizados en la región metropolitana de Washington.

“Pedimos que Dios lo tenga en su Santa Gloria y resignaciòn a su familia”, agregó Aranda, originaria del departamento de La Unión.

Por su parte el empresario Fausto Fonseca —de la comunidad de Chirilagua y residente de Maryland—, no solamente mostró su pesar por el fallecimiento de su amigo, sino también porque la comunidad está perdiendo a un valioso elemento que daba todo por su gente.

“La juventud de ahora no quiere ni se preocupa mucho por nuestro país, como lo queremos los adultos”, dijo Fonseca, en referencia a los miles de hijos de salvadoreños nacidos en Estados Unidos, quienes se identifican más con las costumbres y cultura estadounidense, que con la de sus padres.

Jovel era originario de San Salvador. Amigos que lo conocieron en su vida de estudiante reconocen que fue egresado del Nuevo Liceo Centroamericano, una de las instituciones educativas más reconocidas de la capital, que cuenta con unos 50 años de fundación.

A pesar de que su familia vive en la región metropolitana de Washington su sepelio tendrá lugar en San Salvador esta semana.

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