WASHINGTON – Luego de que el Presidente Obama se dirigiera a la nación para delinear un nuevo plan militar en Afganistán, el senador estadounidense Robert Menéndez (D-NJ), miembro del Comité de Relaciones Exteriores, hizo las siguientes declaraciones:
«Al recurrir a una gama de opiniones informadas y variadas y tomar el tiempo necesario para su ponderación, es evidente que el Presidente Obama entiende lo que significa una guerra, las vidas que están en juego y el impacto que tiene sobre miles de familias aquí en casa. Tengo la seguridad de que antes de tomar su decisión, él pensó con detenimiento los riesgos que permanecer en Afganistán presentan para nuestro país.”
«No voy pronunciar un juicio final sobre este plan hasta que haya tenido la oportunidad de considerar el mismo con detenimiento, e igualmente importante, obtenido información crítica del Almirante Mullen, el Secretario Gates y la Secretaria Clinton, quienes se presentaran y expondrán ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado este próximo jueves. Desde que vote inicialmente en contra de la guerra en Iraq, dije que nuestro enfoque debió haber permanecido en el área que es la base de Osama bin Laden y Al Qaeda – los terroristas que mataron a 3.000 personas en nuestra patria en el 2001 y que están dispuestos a cobrar la vida de más estadounidenses inocentes. Esa área es ahora la frontera de Afganistán y Pakistán. Si no hubiéramos perdido nuestro enfoque al desviar tropas y recursos a Irak, a este punto ya hubiésemos capturado o asesinado a bin Laden y al Qaeda.”
«Aunque hemos perdido ventaja estratégica y apoyo internacional, aún creo que debemos terminar el trabajo de capturar a bin Laden y desmantelar al Qaeda. No obstante, no creo que actuar como una fuerza de policía nacional de Afganistán de forma indefinida, merece la pena – tropas estadounidenses morirán innecesariamente, y drenará aún más la fuga de nuestro presupuesto nacional durante una recesión económica. Por lo tanto, mi preferencia ha sido hacia una operación militar específica que haga hincapié en la lucha contra el terrorismo y centrada en al Qaeda, en lugar de ataques alrededor de Afganistán. Esta estrategia va mano a mano con lo que he insistido en cuanto a nuestra política hacia Pakistán, que es más presión sobre los paquistaníes para que persigan a los terroristas en su lado de la frontera.”
«Voy a medir el plan del Presidente y los testimonios que presentados ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado basándome en estos principios, y sobre esta base, haré una evaluación final del plan. Como siempre, nuestros pensamientos y oraciones están con nuestras tropas que actualmente sirven y ponen sus vidas en riesgo en servicio a nuestro país. »