La resistencia a la prohibición de entrada en Estados Unidos dirigida hacia los musulmanes, así como a la represión ejercida por el presidente Donald Trump contra la inmigración y los inmigrantes que viven actualmente en Estados Unidos, continúa en todo el país.
En Milwaukee, Wisconsin, decenas de miles de personas marcharon el lunes por un “Día sin latinos, inmigrantes ni refugiados”. La marcha masiva fue convocada para oponerse al plan del sheriff del condado de Milwaukee, David Clarke, de cooperar con los planes de deportación de Trump y permitir que sus ayudantes oficien de agentes de inmigración.
El sheriff Clarke generó polémica con su discurso en la última Convención Nacional Republicana al celebrar la absolución de un agente de policía imputado en el caso de Freddie Gray, quien falleció como consecuencia de lesiones sufridas mientras estaba bajo custodia policial en Baltimore, en 2015. La marcha del lunes en Milwaukee es la más reciente de una serie de manifestaciones masivas que han tenido lugar desde la asunción de Trump.
En ese marco también hubo una marcha masiva en Raleigh, Carolina del Norte, el sábado. Un estimado de 20.000 personas salieron a las calles y participaron en la “Marcha moral en Raleigh”, que celebra anualmente la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) de Carolina del Norte, esta vez en protesta contra el presidente Trump y la legislación anti LGTB de Carolina del Norte, conocida como “Ley de baños públicos”, que niega a las personas transgénero el uso del baño o vestuario que corresponda con su identidad de género.
