
Por Ramón Jiménez
Este martes 27 de noviembre regresó a la región metropolitana de Washington una delegación del Comité de Ciudades Hermanas Arlington-San Miguel, después de una semana de trabajo donde hicieron entrega de computadoras y útiles escolares a diferentes escuelas así como enseres del hogar a un asilo de ancianos de esa ciudad del oriente salvadoreño y en la municipalidad de Intipucá en el departamento de La Unión.

La delegación de unas diez personas estuvo encabezada por el presidente del Comité de Ciudades Hermanas, el empresario Manfredo Mejía y Miss Sister City, Emily Vásquez quien ostenta ese cargo desde el pasado 9 de noviembre, tras ser elegida entre otras cuatro aspirantes, al obtener mayoría de votos, escrutados en una fiesta de gala celebrada en el condado de Fairfax, Virginia; que al final dejó más de 20 mil dólares, los que durante su visita fueron distribuidos entre niños y ancianos de escasos recursos.

El primer donativo fue entregado a niños de la Escuela Ciudad Jardín, consistente en un proyector y sus componentes, una computadora y regalos para los niños de primero y segundo grados.
«Hemos sido una comunidad olvidada por las autoridades de Educación de nuestro país, pero gracias al esfuerzo que ustedes hacen podemos tener algunas de las cosas que más necesitamos», dijo la directora de la Escuela Ciudad Jardín, Sandra Yanira de Cruz tras recibir un equipo que les servirá para informática.
Un día después la comitiva visitó el asilo San Antonio, donde residen unas cien personas de la tercera edad, a quienes entregaron una computadora, que antes fue solicitada por la administración para mantener los archivos de todos los inquilinos de ese centro asistencial. También recibieron un abundante lote de enseres de uso doméstico.

Ese mismo día entregaron un receptor de electricidad y telas para uso de trabajos varios y otras actividades en el Centro de Formación de Mujeres. Horas más tarde se dirigieron al Centro Escolar Pompilio Salgado en donde la donación fue equipo de informática, un impresor, muebles y regalos para los niños, entre otras cosas.
«Que Dios les pague todo lo que hacen por nuestros ancianos», dijo Sor Mirian Elizabeth Márquez del Asilo San Antonio, donde la comitiva visitante se hizo acompañar por un mariachi para alegrar el ambiente a los cien residentes del asilo.
El 23 de noviembre la delegación se dirigió hacia el Centro Escolar de la ciudad de Intipucá, donde hicieron entrega de 25 monitores de 19 pulgadas y 5 máquinas completas que beneficiará a unos mil estudiantes.
De igual manera entregaron un botiquín con medicamentos básicos para el Centro de Salud de esa ciudad así como un botiquín de primeros auxilios y uniforme completos para los integrantes del equipo de fútbol ADI.
Bienvenida en el Palacio Municipal
En el primer día de visita a San Miguel, el alcalde Will Salgado entregó el cetro a la reina de Arlington, para que cumpla con su tarea de buena voluntad durante la estadía en la Sultana de Oriente.
«Es un honor tener una vez más entre nosotros a estos distinguidos visitantes que provienen de una ciudad que desde hace varios años se hermanó con San Miguel», dijo el alcalde Will Salgado mientras entregaba la «varita mágica» a Emily Vásquez.

Por sexto año consecutivo una delegación del Comité de Ciudades Hermanas asiste en el mes de noviembre para estar presentes en las fiestas patronales migueleñas, y al mismo tiempo hacer entrega de donativos a comunidades de escasos recursos económicos.
Los visitantes también celebraron el Día de Acción de Gracias el 22 de noviembre junto con autoridades de la metrópoli oriental y otras reinas que llegaron especialmente desde Boston, Houston, Dallas y Nueva York además de la representante de la región metropolitana de Washington, que incluye a Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia.

Durante esta ceremonia el Comité de Ciudades Hermanas entregó reconocimientos a estudiantes aventajados de algunos centro educativos a los que siempre ayudan para esta fecha.
Desfila reina en la fiesta más grande de El Salvador
La reina de Arlington desfiló en su carruaje entre más de 50 carrozas y comparsas, que es una de las partes más importantes del carnaval, que este año celebró 54 años ininterrumpidos de alegría y colorido. Cada año se dan cita alrededor de un millón de visitantes, según cálculos de la municipalidad.

La fiesta principal, que tiene lugar el último sábado de noviembre, dio inicio a las 6 de la tarde con el desfile de comparsas y carrozas, mientras que la parte musical quedó abierta al público desde las 10 de la noche del sábado 24 hasta las 5 de la madrugada del domingo 25 de noviembre.
Aunque San Miguel se caracteriza por ser una de las poblaciones más calurosas del país, la noche del carnaval fue la excepción, ya que las bajas temperaturas y la suave brisa colaboraron para que los más de 500 mil visitantes gozaran a plenitud la fiesta anual, que atrae a turistas de todo el territorio salvadoreño, del resto de países centroamericanos y en particular de Estados Unidos, donde residen más de 2 millones de salvadoreños.
Solo en la región de Washington residen más de 500 mil nacionales de ese país, según datos de la Embajada ante la Casa Blanca y el Consulado General de El Salvador en Washington.