El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, hizo estos comentarios en la capital guatemalteca al tiempo que el periódico Texas Tribune informó que menores inmigrantes, entre ellos niños de uno y dos años de edad, están recibiendo la orden de presentarse solos ante un tribunal para someterse a sus propios procedimientos de deportación.
A los niños no se les brinda un abogado para que los represente, sino una lista de organizaciones de servicios legales que podrían ayudarlos. Una abogada de inmigración del estado de California describió a un niño de tres años, separado de su familia, subido a una mesa durante el procedimiento de su deportación, afirmando: “Esto realmente refleja lo absurdo de lo que les estamos haciendo a estos niños”.