No hay intocables para la justicia universal

La posible deportación del ex ministro Eugenio Vides Casanova constituye un precendente para otros procesos parecidos.


SAN SALVADOR – Dos abogados salvadoreños, miembros de organizaciones defensoras de los derechos humanos, aseveraron esta semana que en la actualidad el concepto de justicia universal esta teniendo vigencia y aplicación en el mundo y que por lo tanto «ya no hay intocables».

Así reaccionaron los abogados María Silvia Guillén y Benjamín Cuéllar, ante la noticia que un juez de Orlando, Florida, ha decidido deportar de Estados Unidos el ex ministro de Defensa, general retirado Eugenio Vides Casanova, por graves violaciones a los derechos humanos en la década de 1970 y 1980.

Carlos E. Vides Casanova.La periodista del New York Times Julia Preston, que estuvo varios años como corresponsal en la guerra salvadoreña, escribió que el esfuerzo realizado por las autoridades de Estados Unidos es un giro en la política exterior estadounidense. Señala también que Vides Casanova fue un estrecho aliado de Washington durante el conflicto mientras ostentó la dirección de la Fuerza Armada, entre 1983 y 1989 y que entonces, a pesar de las rampantes violaciones a derechos humanos que cometían los soldados bajo su mando, era elogiado por las autoridades estadounideses.

“Este es el primer caso en el que el Departamento de Seguridad Nacional ha aplicado esta ley relativamente nueva y lo ha aplicado al más alto mando militar de su país para buscar su deportación”, dijo la abogada del Centro para la Justicia y la Responsabilidad Carolyn Patty Blum, representante de varias víctimas de tortura en este caso.

Además, calificó la decisión como “enormemente significativa” para futuros esfuerzos por abrir casos de inmigración por abusos a derechos humanos contra comandantes militares y oficales del gobierno del más alto nivel.

«Actualmente vivimos en un mundo donde hay aires de justicia. Antes Estados Unidos era aliado de los que violaban los derechos humanos en El Salvador, pero ahora las nuevas políticas son de no tolerar a estos individuos en su territorio», dijo María Silvia Guillén, directora de la Fundación para el Estudio y la Aplicación del Derecho (Fespad).

El juez de migración de Orlando, James Grim, ha encontrado al general General Vides Casanova, implicado en el asesinato de cuatro religiosas norteamericanas en 1980, cuando él era jefe de la Guardia Nacional (GN), y estaría también implicado en torturas y asesinatos contra detenidos políticos, de acuerdo a revelaciones hechas este viernes por el The New York Times.

«Lo importante es que esto se aprecie en El Salvador como una acción que pretende también poner fin a la impunidad que aún está vigente en El Salvador. Las instituciones, especialmente de justicia, deben revisar la historia en referencia a los postulados de la justicia universal», apuntó Guillen.

Por su parte, Benjamín Cuéllar, director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (IDHUCA), opinó que «creo que los salvadoreños también están derrotando la impunidad fuera de El Salvador, algo que en nuestro país aún es difícil. Eso ha pasado con estos militares».

«También ha ocurrido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), porque un Estado como El Salvador nunca, nunca, ha hecho lo necesario para que las víctimas de graves violaciones de derechos humanos, delitos contra la humanidad y crímenes de guerra, sean satisfechas en sus demandas», agregó  Cuéllar.

Es importante señalar que si es deportado, Vides Casanova llegaría a El Salvador como un hombre libre, puesto que en este país no hay ninguna causa abierta contra él y está  protegido por la vigente Ley de Amnistía.

Finalmente el director del IDHUCA dijo: «Pedir perdón a las víctimas, es lo más que se ha hecho, pero a la par, se perdona a los victimarios. No obstante, los criminales, sus cómplices y encubridores, ya empiezan a escuchar pasos cada vez más fuertes. Es un dilema para el sistema salvadoreño: ¿le dará una cálida bienvenida y refugio a alguien condenado por violaciones de derechos humanos o comenzará a tomar en serio su mandato?».

Vides Casanova, que dejó de ser ministro en 1989 entre elogios de oficiales estadounidenses, vive en Florida desde el final del conflicto.

La insistencia de los familiares de las religiosas asesinadas en 1980 y de algunas de las víctimas de torturas hizo progresar los procesos contra el ex militar, aunque en 2000 un juzgado de Florida absolvió al general Vides y a su antecesor como ministro de Defensa, José Guillermo García.

En 2002 otro juzgado de Florida les encontró culpables de torturar a tres personas y les ordenó pagar una indemnización de 54 millones de dólares. El proceso de deportación que actualmente enfrenta Vides Casanova parte de esa condena.

Fuente: ContraPunto

 

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