Un retrato del embajador Villagrán con una placa en la sala de lectura de la Biblioteca Colón. Foto: Juan Manuel Herrera/OEA.
Redacción ML Noticias
La Organización de los Estados Americanos (OEA) acogió este viernes un homenaje al recientemente fallecido diplomático guatemalteco Francisco Villagrán de León.
La ceremonia, a cargo de la Misión de Guatemala ante la OEA tuvo lugar en la Biblioteca Colón de ese organismo regional en Washington, DC.
El embajador Villagrán de León, un diplomático, académico, catedrático y escritor fue representante permanente ante la OEA dos veces, además de viceministro de Relaciones Exteriores, representante ante las Naciones Unidas, y embajador en Estados Unidos, Noruega, Dinamarca, Alemania y Canadá. Su último cargo fue como Enviado Especial del actual presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León.
«Su ilustre trayectoria es un ejemplo para todos. Era parte de su ADN», dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Almagro destacó que Villagrán fue miembro fundador del movimiento político Semilla y, en tal calidad, fue enviado especial en Estados Unidos, posición que ejerció desde febrero de 2024 hasta su fallecimiento en mayo del mismo año.
También reconoció Almagro, que durante la crisis política de 2023 en Guatemala, Francisco Villagrán fue la voz imprescindible. Como asesor de Bernardo Arévalo, entonces candidato y luego presidente electo, para comunicarse con las principales instituciones en Washington.
«No creo que hubiera sido posible dicha transición pacífica sin mi amigo Francisco Villagrán. Su calidez y serenidad, su sabiduría y experiencia, lo convirtió en una fuente permanente de consulta para todos, incluyéndome a mí, convirtiéndolo además en mi amigo», remarcó Almagro.
Durante el homenaje, se colocó un retrato del embajador Villagrán con una placa en la sala de lectura de la Biblioteca Colón, donde el embajador pasó mucho tiempo realizando investigaciones.

Por su parte, la representante permanente de Guatemala ante la OEA, Claudia Escobar, también se refirió al aporte que el embajador Villagrán realizó a la democracia guatemalteca.
«Nuestro extraño amigo sin duda fue uno de los más distinguidos diplomáticos, académicos y ciudadanos de Guatemala. Fue hombre de una gran sensibilidad social y calidad humana incomparables. Su labor fue fundamental para instaurar la democracia en nuestro país, después de una larga época de conflicto interno, y para conseguir que ésta se respete siempre», reconoció Escobar.
«Su enorme vocación de servicio y capacidad de inspirar a otros fueron cruciales para conseguir movilizar el apoyo internacional para la pacificación de Guatemala primero y para fortalecer la libertad y la democracia después. Muchos de los que estamos aquí fuimos inspirados por ese compromiso que él tenía con Guatemala y fue el gran mentor de algunos de los diplomáticos que hoy nos acompañan aquí. Hoy queremos reconocer ese gran legado”, afirmó la representante permanente guatemalteca..
La viuda del embajador Villagrán de León, Donna Eberwine-Villagrán, dijo: “Él estaba muy orgulloso de su tiempo aquí; apoyó mucho a la OEA; estaba muy comprometido con el multilateralismo y con el sistema interamericano”.