OEA Acoge Mesa Redonda sobre Derechos de Afrodescendientes en las Américas

La Organización de los Estados Americanos (OEA), acogió hoy la XLVIII Mesa Redonda de Políticas de la OEA, sobre “Logros y Desafíos en el Avance de los Derechos de Afrodescendientes en las Américas”, que debatió el progreso alcanzado y los retos existentes en el pleno reconocimiento de los derechos humanos de los Afrodescendientes en la región.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, abrió la discusión, recordando que “la lucha contra la discriminación y la intolerancia ha estado en el corazón de la OEA desde sus inicios”. Su propia Carta, agregó, “proclama los derechos fundamentales del individuo sin hacer distinción por motivos de raza, nacionalidad, credo o sexo”.
El máximo representante de la organización hemisférica enfatizó la severidad de los retos, recordando que “debemos enfrentar el hecho de que después de siglos de exclusión y dominación, los pueblos indígenas y afrodescendientes tienen uno de los peores indicadores económicos y tienen un acceso limitado a los procesos de toma de decisiones”. Este hecho plantea preguntas, indicó el secretario general, y dió ejemplos: “¿Por qué no hemos sido capaces de deshacernos de la carga de la discriminación? ¿Cómo podemos romper el ciclo de exclusión y desigualdad que afecta brutalmente a algunos de nosotros?”.
“Más recientemente,” continuó Insulza, “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha establecido que el principio de no discriminación es uno de los pilares de todas las democracias”. Sobre esto, agregó que “la creación de la Relatoría sobre los Derechos de los Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial en 2005, es un esfuerzo para trabajar con los Estados Miembros de la OEA para dar a conocer y analizar los desafíos que actualmente enfrentan los países de la región en la lucha contra la discriminación racial”.
La presentación del tema central estuvo a cargo del Congresista Estadounidense, Gregory Meeks, quien afirmó que, en todas partes del hemisferio, el empoderamiento de los afrodescendientes depende de una combinación de educación y recursos necesarios para avanzar.
“Cada vez que viajo a las naciones de América Latina y el Caribe, hago hincapié en la necesidad de desarrollar y capacitar a los líderes y comunidades marginadas. Presiono a los gobiernos a incluir a las minorías en los rangos más altos, a buscar activamente y desarrollar líderes dentro de estas comunidades”, dijo el Representante Meeks.
El panel de discusión estuvo integrado por Zakiya Carr Johnson, asesora principal de la Unidad de Raza, Etnicidad e Inclusión Social del Departamento de Estado de Estados Unidos; y Francisco Lopez, Presidente y director general del Bert Corona Leadership Institute; y fue moderado por la embajadora Deborah Mae Lovell, Representante Permanente de Antigua y Barbuda ante la OEA. La diplomática Lovell afirmó que, en su capacidad de Representante Permanente, intenta no solamente representar su país, sino también “hablar en nombre de los que no tienen voz, que incluye a las mujeres, los jóvenes y los afrodescendientes”.
Por su parte, Carr Johnson reconoció que ha habido avances en los derechos de los afrodescendientes, pero advirtió que “»no podemos descansar, consolarnos y estar satisfechos de que esto es suficiente; cualquier cosa que se mueve hacia delante conlleva la posibilidad de moverse también hacia atrás. Es una lucha constante y permanente impulsar hacia adelante las políticas y prácticas, y cambiar la cultura”. “El rostro de la desigualdad, el rostro de la pobreza, el rostro de la injusticia en esta región es el rostro de las personas de descendencia africana y los pueblos indígenas”, dijo la asesora del Departamento de Estado, y “tenemos que cambiar eso”, apuntó.
El presidente del Bert Corona Leadership Institute resumió los desafíos que enfrentan los afrodescendientes en la región, y mencionó entre ellos “la falta de agua potable, de vivienda decente, la incapacidad de encontrar empleos, el embarazo joven, la discriminación, la inseguridad, acceso a la educación, y a servicios de salud”. Puntualizó que “estos son desafíos importantes en cada país de la región” e hizo un llamado para “un plan de estímulos para Afro América, un esfuerzo enfocado para ayudar a las Américas”.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo de Emilio Álvarez Icaza, el secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien recordó que la Relatoría sobre los Derechos de los Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial de la CIDH está trabajando en tres líneas centrales: capacitación, documentación y promoción. Asimismo, enfatizó que “no todo es cuestión de marcos legales y leyes; también es cuestión de prácticas diarias en hacer una realidad los derechos para todos”.

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