Padecen niñas jornaleras violencia sexual en Oaxaca, México

Por Citlalli López

Alrededor de 25 por ciento de niñas y adolescentes que se han desempeñado como jornaleras agrícolas en 23 cañaverales del estado de Oaxaca, tienen uno o más hijos, algunos producto de violación sexual.

Las condiciones de hacinamiento en las que viven durante la zafra las hace vulnerables a este tipo de violencia que ejercen sobre ellas los trabajadores y el propio padre de familia, revela el estudio “Migración de supervivencia; trampa de la Pobreza”, elaborado en 2011 por la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).

De acuerdo con la investigación, las niñas dijeron que sufrieron violencia sexual cuando salían al baño o al entregar alimentos a los trabajadores.

Ana Luz Ramos Soto, investigadora de la UABJO, precisó que las y los migrantes que se desempeñan como jornaleros en el corte de la caña en el municipio de Tuxtepec son originarios de todas partes del estado, principalmente de las regiones de la Mixteca y de la Cañada. “Oaxaca presenta una migración interna muy intensa”, dijo.

Las personas emigran de los municipios marginados del estado en busca de mejores condiciones de vida y sacan a sus hijas e hijos de la escuela para irse al corte de la caña.

A pesar de que en los cañaverales hay escuelas, los padres de familia no envían a los niños porque conviene utilizarlos para el trabajo, pues por cada tonelada de caña de azúcar la familia obtiene 25 pesos y llegan a completar 3 ó 4 toneladas si incluyen a otro miembro de la familia.

Mientras los niños son utilizados para el corte de caña, las niñas se quedan en casa al cuidado de los hermanos pequeños y realizan el reparto de la comida.

Ramos Soto precisó que visitaron 23 cañaverales en Oaxaca, y ahí se encontraron matrimonios pequeños y otros en los que el esposo es hasta 10 años mayor que ellas.

El estudio también identificó un alto índice de migración de la madre y el padre de familia en los municipios de Eloxochitlán de Flores Magón, Santa Cruz Zacatepec y San Antonio Nanahuatipan.

La especialista precisó que comúnmente la hija mayor, quien rebasa los 15 años, se queda como proveedora y protectora de los hermanos. Al poco tiempo se convierte en madre, principalmente producto de una violación.

En Yogana, ubicado en los Valles Centrales, abundó, 15 por ciento de las adolescentes embarazadas refirieron haber sido abusadas por su padre.

En municipios como San Miguel Mixtepec y Santa María Apasco, los abuelos se quedan a cargo de las niñas y niños cuando los padres emigran. Cuando hay crisis económica a quienes sacan de la escuela es a las niñas.

Fuente: CIMAC/ARGENPRESS.Info

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