Foto: cortesía Democracy Now!
En el estado de Nueva Jersey, continúan las protestas frente a la cárcel del condado de Bergen para exigir la liberación de los reclusos inmigrantes durante la pandemia. Estas fueron las palabras expresadas el domingo por uno de los reclusos cuando hablaba por teléfono con una multitud de manifestantes.
“Robert”: “Todos queremos regresar a casa con nuestra familia. Ya nadie quiere estar en la cárcel. No somos presos ni prisioneros; somos detenidos. Queremos irnos a casa. Todo el mundo quiere irse a casa”.
Esto se produce al tiempo que activistas en defensa de los derechos de los inmigrantes denuncian las violentas represalias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos contra un grupo de reclusos que lideraron una huelga de hambre durante más de un mes en la cárcel del condado de Bergen. La huelga se disolvió la semana pasada después de que al menos cinco hombres fueran trasladados a otras cárceles, y de que se deportara a uno de ellos a México, según los activistas. Otro de los reclusos que participó en la huelga de hambre, un padre de Guatemala, fue liberado de la cárcel el lunes con una tobillera de seguimiento electrónico.
Solicitantes de asilo jamaiquinos celebran su libertad 843 días después de haberse refugiado en una iglesia
Una pareja indocumentada de Jamaica abandonó una iglesia de la ciudad de Filadelfia después de haberse refugiado allí durante más de dos años para evitar su deportación.
Oneita y Clive Thompson salieron de la iglesia el lunes por la mañana mientras partidarios de la comunidad los animaban con aplausos, campanadas y silbidos, para celebrar la noticia de que el Gobierno federal ha anulado su orden de deportación.
La pareja tiene siete hijos, tres de los cuales son ciudadanos estadounidenses. La familia Thompson huyó de Jamaica hace 15 años, después de que una pandilla incendiara su granja y amenazara con asesinarlos. Ahora, la familia tiene la opción de solicitar la residencia permanente en Estados Unidos.
