Richard Blanco: "Hay que levantar el embargo emocional entre Cuba y EE.UU."

Blanco recitó un poema suyo durante la segunda toma de posesión de Barack Obama en Washington en 2013.
Blanco recitó un poema suyo durante la segunda toma de posesión de Barack Obama en Washington en 2013.

Por Alfredo Ochoa
 

El poeta cubano-estadounidense Richard Blanco llevará más simbolismo a un acto que ya todos consideran simplemente simbólico.

El primer hispano en recitar el tradicional poema inaugural en una toma de posesión presidencial en EE.UU. hará lo mismo este viernes para marcar un acto histórico que da caracter oficial a la decisión de Estados Unidos y Cuba de reabrir embajadas.

Se trata del izamiento de la bandera de barras y estrellas frente a la que fue durante décadas la oficina de intereses de EE.UU. en La Habana, un hecho que pone fin a 54 años de ruptura.

El artista de 47 años forma parte de la generación que siguió a la primera ola de exiliados que huyó de la isla tras la revolución. El poeta la llama «la generación puente».

«Estoy muy emocionado y no sé cómo no voy a soltar una lágrima leyendo el poema», reconoce a BBC Mundo cuando habla de su participación este viernes.

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En una memoria publicada el pasado mes de septiembre, «El príncipe de los Cocuyos: Una infancia en Miami», Blanco habla de su vida como hijo de inmigrantes, una especie de preámbulo a la historia que ahora le toca vivir como adulto.

«Mi generación tiene la responsabilidad de darle la mano a Cuba, entenderlos, ayudarlos a que la prosperidad sea de ellos, que su pueblo sea el dueño».

«Pero ellos también tienen que ayudarnos a los que no nacimos en Cuba a reencontrarnos con nuestra cultura, renovar nuestra ‘licencia’ de cubanos».

Las críticas

Blanco reconoce que no son pocos los que critican el que haya aceptado la invitación. El pasado miércoles los representantes cubano-estadounidenses Mario Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen volvieron a afirmar que es un error histórico lo que ocurre este viernes en La Habana, que más bien lo que será izada es una bandera blanca de rendición.

Recordaron también a los artistas presos en la isla, haciendo contraste con la participación del poeta, quien, por el contrario, cree profundamente en la necesidad de tender puentes.

«Si no hay diálogo nada se mueve. Hablar no significa conceder. Veo este momento en la historia no como que si alguien perdió y otro ganó. También veo la historia de mis padres y eso hay que recordarlo. Pero hay que ver todo esto desde la perspectiva actual, lo veo como el levantamiento del embargo emocional», afirma Blanco.

Blanco y Obama
Blanco también recibió un poema suyo en la segunda toma de posesión Barack Obama.

 

«Si vemos a todos esos grandes líderes, ellos de alguna manera entendieron que no había que partir desde el odio y el resentimiento sino desde el sanamiento, todo tiene que ver con cómo podemos sanar heridas y no necesariamente cediendo o abrazando al régimen y aceptar todo lo que ellos dicen. Si no nos sentamos alrededor de la mesa nada se va a mover».

«Es una línea muy fina, pero hay que moverse en ella», asevera.

«Los que hemos nacido fuera de Cuba, aquí y en cualquier otra parte del mundo, tenemos la oportunidad de sanar emocionalmente. Eso es lo que hace la poesía y el arte, y es lo que yo intento».

«Cosas del Mar»

El poema que recitará Blanco destaca eso. «Cosas del Mar» -como se titula- habla de las «90 millas de mar que separan a Estados Unidos de Cuba como un muro de Berlín invisible, pero también habla de ese mismo mar que nos une como humanos, algo que nos conecta, que nos hace sentir en ambas orillas», reflexiona el artista que escribió y recitó el poema «One Today» para el presidente Obama en su toma de posesión en 2013.

Los versos de este viernes «giran en torno a la identidad y este es un momento perfecto que refleja las dos partes de mi vida, no solo para mí personalmente, sino para todos aquellos que han sentido esa división en los corazones, de estar separados, de preguntarse a quién soy fiel…»

Blanco reconoce que el mensaje del poema también es político.

Embajada de Estados Unidos en La Habana
Por primera vez en 54 años una bandera de EE.UU. ondeará frente a su sede diplomática en La Habana.

 

«Pero yo hablo como artista. Formo parte de otra conversación. Para mí es importante destacar que todos somos humanos, en el sentido de que queremos que Cuba tenga todo lo que sabemos que hace falta. Para mí, como artista, lo primero es cómo iniciamos una conversación».

«La esperanza es tener una Cuba que se desarrolle en democracia y derechos humanos, todos tenemos esa meta, pero no nos podemos quedar sentados sin decir nada».

El poeta criado en Miami cree que los elementos que desunen a Cuba y EE.UU. pueden convertirse en el instrumento que facilite el cambio de actitud, y para ello, hace referencia al primer verso que leerá este viernes, colocando al océano que separa a los dos países como figura de conexión al mismo tiempo:

«El mar no importa, lo que importa es que todos pertenecemos al mar que está entre nosotros».

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