El doctor Rubén Zamora durante su participación en el conversatorio. Foto: Ramón Jiménez.
Por Ramón Jiménez
Para el analista político, exembajador de El Salvador ante la Casa Blanca y en la Organización de Naciones (ONU), Rubén Zamora, la crisis política y económica en su país va creciendo cada día más, incluyendo los partidos políticos ARENA y FMLN, que son los más grandes de la oposición.
Zamora desmintió categóricamente que a pesar de la crisis política en esos institutos políticos —que gobernaron los últimos 30 años antes del 1 de junio de 2019—, no todo está perdido; aunque señaló que si se presentan solos a las próximas elecciones “van débiles” y sin mucho dinero.
“No es cierto que ya están muertos los partidos, pero están en crisis. Honestamente hablando, sin partidos solo hay dictaduras y en las elecciones de febrero de 2024 eso nos espera, vamos por ese camino, sin una oposición sólida no se hace nada”, aseguró Zamora, durante un conversatorio organizado por la Alianza Salvadoreña para la Democracia, que tuvo lugar este martes en un conocido restaurante de Washington, D.C.
Reconoció el analista político y excandidato presidencial que de llegar a esos extremos (dictadura), la misma Constitución de la República de El Salvador pide que el pueblo puede levantarse.
“La insurrección no es solo disparar”, indicó Zamora, y recordó la Huelga de Brazos Caídos que ocurrió en la década de 1940, que logró derrocar la dictadura del general Maximiliano Hernández Martínez sin ninguna violencia, y donde el pueblo se unió como país, que es lo que pueden hacer en caso que perdure una dictadura en su país.
“Tienen que surgir nuevas direcciones, debemos de buscar nueva gente y no los mismos políticos de siempre. Necesitamos una economía que crea empleos y desarrollo. Esto ya no es de ARENA ni el FMLN, sino cómo vamos a sacar a Bukele; quien no está para respetar candidatos de otros partidos. Si le ganamos a ese señor nos va dejar un país hecho parches”, alertó.
Recomendó que para participar fuertes en las próximas elecciones se necesitan “candidatos de la sociedad civil”, pero si después de todo no encuentran uno, ‘por último que me pongan a mi’”, apuntó.
