Se inicia el Bosque Memorial en el Volcán de Guazapa, Suchitoto, El Salvador

En la plantación de un árbol de Níspero, que da una pequeña fruta deliciosamente dulce. Foto cortesía.

Por Dr. José Francisco Acosta Arévalo

SUCHITOTO, El Salvador, 9 de abril de 2025 – El día de ayer, se inició el Bosque Memorial en el Volcán de Guazapa, Suchitoto, El Salvador.

Con la participación de una delegación de la Asociación Lisangá, Cultura en Movimiento, de Turin, Italia, se sembró un árbol de níspero en la memoria del sacerdote italiano, Cosme Spessotto, quién fuera asesinado en El Salvador el 14 de junio de 1980.

El sacerdote franciscano, ahora declarado Beato por El Vaticano, era párroco de la iglesia de Santiago Nonualco, Departamento de la Paz.

Recuerdo al ahora Beato Spessotto, llegando con sus sandalias y una túnica franciscana de color café, entrando al Seminario Pío XII de San Vicente, donde yo estudiaba en 1971.

También la delegación sembró un árbol a nombre del Padre Rutilio Grande García, y otros dos árboles a nombre de sus asistentes Manuel Solórzano y Nelson Lemus, asesinados los tres por miembros de los escuadrones de la muerte, en la ciudad de Aguilares, en la ruta a El Paisnal, el 12 de marzo 1977.

El jesuita Padre Tilo, como le decíamos los seminaristas, era el vicerrector del Seminario San José de la Montaña, mientras yo era estudiante seminarista en 1972; y posteriormente, el Padre Grande sirvió como párroco de Aguilares. El Padre Grande fue quien me llevó a matricularme en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).

Ahora, el Padre Grande, también ha sido declarado Beato por el Papa Francisco, y está en el proceso de Santificación o Canonización.

Los primeros árboles del Bosque Memorial ya han sido sembrados este día, para continuarlo el Día de la Siembra o Día de la Cruz, el 3 de mayo.

Recordando el Pasado, para Construir el Presente y el Futuro.

Nota del editor

Aunque en otros países existe un tipo de fruta que se conoce con el mismo nombre, el Níspero en El Salvador es un árbol de regular tamaño, cuyos frutos redondos de color café se comen hasta que están bien maduros. Son tan deliciosos que inspiraron al compositor salvadoreño Pancho Lara a dedicarle la canción «El pregón de los Nísperos», una legendaria y preciosa melodía que es parte del folklore salvadoreño.

Nísperos de miel listos para comer. Foto Yahoo.
Rama de un árbol de Níspero. Foto Yahoo/Marilyn Peralta. Cabe aclarar que los frutos presentados en el video de abajo no son los nísperos de la canción.

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