Foto: cortesía Democracy Now!
Al mismo tiempo el Gobierno español expulsa de Ceuta a miles de refugiados.
El primer ministro de España, Pedro Sánchez, viajó este miércoles al enclave español de Ceuta, en el norte de Marruecos, después de que 8.000 refugiados llegaran a esta zona a principios de esta semana.
España ha enviado tropas a la frontera del enclave y ya ha expulsado del país a miles de personas, pero grupos de defensa de los derechos humanos dicen que los oficiales podrían estar expulsando a personas que legalmente deberían considerarse solicitantes de asilo, incluidos menores de edad, personas enfermas o personas que no son de nacionalidad marroquí.
Muchos creen que recientemente Marruecos redujo sus controles de inmigración en represalia por que España le brindó tratamiento para la COVID-19 a Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario.
El movimiento Polisario está luchando para establecer un Estado independiente en el Sahara Occidental, región que fue colonizada por España en el siglo XIX y anexada por Marruecos en 1975.
Cincuenta y siete refugiados se ahogan en las proximidades de la costa de Túnez
Al menos 57 refugiados se ahogaron en las proximidades de la costa de Túnez después de que su embarcación volcara el lunes. Treinta y tres personas, que provenían de Bangladesh, fueron rescatadas.
La tragedia se produjo pocos días después de que otro naufragio en la misma ruta que conecta Libia y Europa provocara la muerte de al menos 17 refugiados.
