Por Ramón Jiménez
La lluvia que el fin de semana cayó sobre Richmond, la capital de Virginia —así como en la región metropolitana de Washington— no fue un impedimento para que el demócrata Terry McAuliffe fuera juramentado este sábado como el gobernador número 72 de ese estado.
Aunque las sombrillas no son permitidas en este tipo de eventos, en esta ocasión sí fueron permitidas, con la condición de cerrarlas al momento de la juramentación al mediodía y en su lugar usaran capas y gorros plásticos especiales —proporcionados por los organizadores del evento— para estar bajo la lluvia.
McAuliffe fue juramentado junto con el nuevo vicegobernador, Ralph Norham, y el fiscal general estatal, Mark Herring, los tres demócratas, hecho que sucede después de 40 años.
El nuevo gobernador prometió “transparencia y una renovada entrega para encontrar consenso en una Congreso estatal dominado por los republicanos”.
“Como dije la noche de mi elección [en noviembre pasado] la prueba para encontrar un lugar común en Virginia no será un discurso el día de mi juramentación; serán las acciones en mi oficina”, enfatizó.
McAuliffe, Norham y Herring fueron elegidos en las elecciones generales del 5 de noviembre de 2013, donde el voto de los hispanos jugó un papel importante.
La ceremonia inaugural dio inicio a las 8 de la mañana con un desayuno y oración junto a líderes religiosos que llegaron desde diferentes puntos de Virginia a la Iglesia Episcopal San Paul en Richmond.
Luego de la juramentación tuvo lugar el desfile de inauguración, donde participaron representantes de diferentes organizaciones, bandas musicales de colegios, universidades y escuelas secundarias.
La fiesta de inauguración se llevó a cabo en el Verizon Wireless Arena en el Stuart C. Siegel Center.
