Por Isaac Cohen*
La volatilidad que comenzó en la bolsa de valores de Estados Unidos, durante el primer trimestre de este año, continúa y puede estar indicando el fin de lo que el Wall Street Journal llamó “el desenfrenado optimismo del mercado” en 2017. Después del espectacular aumento en enero, la corrección de más de 10 por ciento en febrero fue sucedida en marzo por nueve alzas y bajas de uno por ciento, en 11 días de transacciones. Algunos analistas recordaron que tal volatilidad en un trimestre no se veía desde 1980.
Como consecuencia, hay preocupación porque la incertidumbre causada por dicha volatilidad se está expandiendo hacia otras actividades. Por ejemplo, el acta de la última reunión en marzo de la Reserva Federal reveló que “una fuerte mayoría de participantes” percibe “las incertidumbres asociadas con la política comercial como riesgos descendentes.” Algunos también mencionaron que “contactos en el sector agrícola informaron que se sienten especialmente vulnerables a las represalias.”
Además, algunas monedas están exhibiendo creciente volatilidad, tales como el dólar de Hong Kong y el rublo ruso, mientras preocupa que China pueda debilitar el yuan en respuesta al proteccionismo de Estados Unidos. Finalmente, el último informe mensual de la Agencia Internacional de Energía, divulgado en París la semana pasada, dijo que la potencial confrontación comercial entre Estados Unidos y China genera un riesgo descendente respecto al proyectado aumento de 1.5 millones de barriles diarios en la demanda de petróleo durante 2018.
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medio.