Un “especialista» desbocado: A confesión de parte…

John Bolton (a la der.). Foto: Google

Túnez 13 de julio, 2022.- La confesión de John Bolton: “Como alguien que ha ayudado a planear un golpe de estado, no aquí, sino en otros lugares, se necesita mucho trabajo”, es una verdadera confesión de parte, y una jactancia del exasesor de Donald Trump mientras estaba en una entrevista en la cadena CNN.

El exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, confesó este martes 12 de julio haber «ayudado» a planear golpes de Estado en distintos países. El diplomático norteamericano —que ocupó un cargo en el Ejecutivo de Donald Trump— no se ruborizó para reconocer la intromisión de Estados Unidos en los asuntos internos de otras naciones y añadió que «se necesita mucho trabajo» para derrocar a un gobierno y tomar el poder de un país.

La confesión de Bolton se conoce tras la filtración de los contactos de Trump con grupos de extrema derecha en el periodo previo al ataque del Capitolio.

El exasesor de Seguridad Nacional fue entrevistado en CNN para dar más detalles de las revelaciones del Comité que investiga la invasión al Congreso de EE.UU.. Bolton dijo que el asalto al Capitolio no fue «algo debidamente planeado» sino que partió de una improvisación del expresidente para retener el cargo.

Al no estar de acuerdo con lo expresado por el también exembajador de EE.UU. ante las Naciones Unidas, el periodista Jake Tapper señaló que “uno no tiene que ser brillante para intentar un golpe”. Fue allí donde Bolton se autodefinió como un especialista en derrocar gobiernos extranjeros.

“No estoy de acuerdo con eso”, declaró Bolton, tal como se observa en la entrevista de la CNN. “Como alguien que ha ayudado a planear un golpe de Estado, no aquí, sino en otros lugares, se necesita mucho trabajo. Y eso no es lo que hizo aquí. Simplemente estaban dando tumbos de una idea a otra”, confesó.

Foto Google

Unos minutos más tarde, Tapper volvió a la admisión casual de Bolton sobre su participación en golpes internacionales. “Cuando hablábamos de lo que es capaz, lo que hay que hacer para planear un golpe. Usted citó su experiencia en planear golpes”, deslizó el periodista. “No voy a entrar en detalles», dijo el diplomático republicano, quien luego sí mencionó el intento de golpe en Venezuela contra Nicolás Maduro en 2019. En aquel entonces, Bolton ya no era parte del Ejecutivo norteamericano, aunque dijo que allí vio «lo que se necesitaba para que una oposición tratara de derrocar a un presidente». «La idea de que Donald Trump era la mitad de competente que la oposición venezolana es risible”, comparó.

El cierre de la entrevista dejó aún más expuesta la impunidad de Bolton. “Siento que hay otras cosas que no me estás diciendo”, replicó el cronista de la CNN. “Estoy seguro de que lo hay”, se rió Bolton, entre dientes.

¿Quién es John Bolton?
La confesión por parte del exconsejero de Seguridad Nacional estadounidense John Bolton, sobre el patrocinio de la administración Trump en varios golpes de Estado mostró apenas una parte de la labor hostil que tuvo en su larga carrera como funcionario de varios gobiernos republicanos, desde el tramo final de la Guerra Fría en adelante.

Para tener bajo su capa el poder político y operativo de derrocar a gobiernos democráticos por falsas vías institucionales, Bolton se valió de una extensa trayectoria durante la cual se destacó como uno de los más eficaces hostigadores anticomunistas y armadores de tramas antidemocráticas.

Desde Ronald Reagan hasta ayer
Si bien su afiliación en el Partido Republicano data de la década de 1960, su primer papel dentro de la Casa Blanca lo ocupó durante la presidencia de Ronald Reagan. Ocupó un puesto en la Coordinación de Programas y Políticas de la Agencia para el Desarrollo Internacional, un ‘think thank’ encargado de diseñar la estrategia norteamericana sobre los denominados países del Tercer Mundo, varios de ellos en procesos de salida de las dictaduras militares impulsadas durante los años ’60 y ’70 por Washington a través de Henry Kissinger.

Durante esos años en que esas naciones eran botines de la Guerra Fría, Bolton pasó a ser emisario de la Casa Blanca republicana en el Poder Judicial. En 1985 fue designado Fiscal General Adjunto de Estados Unidos y ocupó ese puesto por tres años, hasta 1988.

No solo fue un confeso anticomunista sino también un belicista declarado que supo llevar su influencia al Capitolio, como operador político. Las biografías que refieren a él lo describen como un personaje directo, intempestivo y hostil.“Adulador de sus superiores y abusivo con sus subordinados”, como lo definió el exsenador republicano Carl Ford.

Luego sirvió en los Departamentos de Justicia y de Estado durante tres administraciones. Entre 1989 y 1993 fue secretario de Estado Adjunto para Asuntos de Organización Internacional, y luego titular del área de Control de Armas y Asuntos de Seguridad Internacional.

Irak, Afganistán, Libia
Desde allí y a través de sus contactos en Naciones Unidas (ONU), se convirtió en uno de los arquitectos de la invasión estadounidense en Irak. Ese logro le permitiría, dos años más tarde sentarse en el sillón de embajador de Estados Unidos ante el concierto de naciones.

No solo se sentó para diseñar la ofensiva militar en Irak sino que, desde la diplomacia, tejió paso a paso la estrategia de Washington para conseguir el consenso internacional, que luego le permitió derrocar a Saddam Hussein, con la falsa acusación de que el exlíder iraquí tenía armas de destrucción masiva en su poder.

Sin embargo, el contrapunto que tuvo con la Casa Blanca fue oponerse al cese de presiones a Libia, por entonces en manos de Muammar Khadafi, para eliminar el programa de armas de destrucción masiva del país.

En agosto de 2005 volvió a la Casa Blanca de la mano de George Bush hijo, que lo ratificó como embajador ante la ONU. Abogó desde allí la permanencia de Estados Unidos en Irak, las continuas intervenciones militares en países de Medio Oriente y la invasión en Afganistán, después de los ataques terroristas del 11S.

«Hay que bombardear Irán”
Una vez lejos del poder por la llegada del gobiernos demócrata, Bolton siguió influenciando el perfil hostil del Partido Republicano. Abogó por ataques preventivos contra Corea del Norte e Irán, dos países con capacidad nuclear. “La idea no es tener hostilidades mucho más grandes, sino impedir que los iraníes participen en las hostilidades que ya están haciendo contra nosotros dentro de IraK”, había dicho.

En 2015 publicó una nota de opinión en The New York Times en la que sostuvo que “para detener la bomba iraní, hay que bombardear Irán”. Luego de ello, pronosticó, “Estados Unidos podría realizar un minucioso trabajo de destrucción” de la mano de Israel.

Asesor de Trump
La misma postura mantuvo cuando en 2018 Donald Trump lo llamó para ser Secretario de Seguridad de Estados Unidos. Desde allí lideró los intentos de derrocamiento a Nicolás Maduro, en Venezuela, y siguió promoviendo lo que confesó en las últimas horas: “Ayudar a planear golpes de Estado en otros países”.

 

 

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