Enrique SORIA
La economía de Nueva Jersey colapsaría si la ayuda económica para asistir a la costa devastada por el huracán Sandy demora más de lo necesario. Así lo advirtió el presidente del Comité de Presupuesto de la Asamblea del estado de Nueva Jersey, Vincent Prieto, y agregó que la situación se complica por el déficit que sufre el fisco estatal, puesto que al cierre del año fiscal las cifras estaban en un rojo de 250 millones de dólares.
Prieto, de origen cubano y que es el legislador latino de más alta posición en Trenton, indicó que el discurso del gobernador Chris Christie no tocó la situación económica del estado. Comparó que cuando se produjo el desastre por el paso del huracán Katrina, la respuesta federal no pasó de diez días, y que en el caso de Sandy se ha tenido que esperar más de 70 días para que el Poder Legislativo de Washington diera luz verde solo una parte parte de la ayuda que suma apenas 9 mil millones de dólares.
Prieto aseveró que toda esta demora no tiene otra explicación que cálculos políticos entre los legisladores de Washington, ya que se esperaba que el presidente de la Cámara de Representantes aprobara de un solo tajo toda la ayuda que es de 60,000 millones de dólares, es decir restan 51,000 millones para encarar la reconstrucción de la devastada costa de Nueva Jersey.
De acuerdo a Prieto optaron por fraccionar la ayuda porque algunos políticos en Washington argumentaron que de canalizarse la asistencia en bloque podría ser usada para otros fines distintos a la recuperación. Sólo en Nueva Jersey los daños se han estimado en 37,000 millones de dólares y se tiene registrado la destrucción de 343,000 viviendas.
Prieto señaló con preocupación que esta situación se complica porque las expectativas de crecimiento económico para el 2012 del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, no se han cumplido y el saldo en rojo del déficit fiscal sigue creciendo, y advirtió que probablemente tanto el ejecutivo como el legislativo del Estado Jardín tendrán que asistir a los damnificados con parte de la ayuda que se necesita.
Según analistas, si la ayuda económica no es aprobada en los próximos días no habría el tiempo suficiente para iniciar la reconstrucción y finalizarla antes del verano, época en que los pequeños negocios se preparan para recibir un gran flujo de turistas, lo que afectaría cientos de miles de empleos.
Por su parte el senador federal Bob Menéndez instó a la rápida entrega de los 51,000 millones de dólares que faltan y aunque calificó la decisión de la Cámara de Representantes de entregar los 9.7 mil millones de dólares de asistencia como “buenas noticias”, criticó que esta ayuda llega tarde “innecesariamente”.
“Para las personas que aún están sufriendo las consecuencias del huracán Sandy, las acciones de la Cámara de Representantes son buenas noticias, aunque atrasadas innecesariamente. Los dueños de propiedades elegibles, cuyas propiedades se vieron afectadas por las inundaciones, tras el paso de Sandy, ahora pueden tener la seguridad de que sus reclamaciones serán pagadas por el respaldo del gobierno federal”, dijo Menéndez.
“Este es un paso adelante. Sin embargo, el verdadero alivio llegará cuando se apruebe el resto de los 51 mil millones de dólares en fondos, que aportarán el tipo de recursos que muchas comunidades, pequeñas empresas y familias necesitan para recuperarse completamente de la tormenta. Hago un llamado a los republicanos una vez más para que aprueban esta ayuda, que ya está retrasada, y hacer todo lo necesario para pasarla lo más rápidamente posible”.
Todas estas declaraciones de los representantes políticos tuvieron lugar luego del discurso del gobernador Christie, a propósito del informe anual el Estado del Estado, que se llevó a cabo la tarde del último martes en el recinto de la Cámara de Representantes en Trenton, capital de Nueva Jersey ante un público que colmó el recinto.
Christie, además de anunciar su deseo de ser reelecto gobernador en los comicios del próximo noviembre, precisó que la ayuda federal deberá “emplearse con sabiduría y eficiencia” Enfatizó que el paso de Sandy enterró la recuperación que habia iniciado el estado.
Manifestó que la tasa de crecimiento laboral en Nueva Jersey es más alta que la media nacional y dijo que desde que se inició su gobierno en enero del 2010 se han creado 75,000 plazas de trabajo en el sector privado y que su administración ha logrado reducir el tamaño del estado al eliminar más de 20,000 empleos públicos.
Sin embargo, la tasa de desempleo del estado es de 9.6 por ciento, la cuarta más alta en los Estados Unidos. Nueva Jersey es un estado con uno de los costos de vida más altos de la nación y destaca entre los que cuentan con las más altas tasas impositivas a la propiedad en los Estados Unidos.