El gobierno de Venezuela rechazó «categóricamente» lo que considera son intentos de EE.UU. de inmiscuirse en sus asuntos internos por parte de la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
La diplomática de más alto rango para América Latina en EE.UU. había dicho que, aunque su país descarta una intervención militar, sigue estudiando sanciones a Venezuela como respuesta a la represión de la ola de protestas que en mes y medio ha dejado al menos 36 muertos.
Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela critica esa declaración de Jacobson por considerar que además supone cuestionar a la comisión de cancilleres de Unasur que llegó a Caracas para tratar de apoyar el diálogo entre la oposición y el oficialismo.
Lea también: EE.UU. subraya que no piensa intervenir militarmente en Venezuela
Además de Jacobson, sobre la crisis venezolana se pronunció el oficialista Robert Menendez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., quien dijo estar «verdaderamente alarmado por la velocidad a la que Maduro está eliminando los vestigios de la democracia en Venezuela».
Menendez criticó la decisión de retirar la condición de diputada a la opositora María Corina Machado anunciada esta semana por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
«Llamo a los líderes del hemisferio y del mundo a que condenen las acciones ilegítimas y antidemocráticas del presidente Maduro», dijo el senador, quien también pidió a la Organización de Estados Americanos que tome una «actitud más dura en la defensa de los derechos humanos y la democracia en Venezuela».
Lea también: ¿Hay un «golpe suave» en Venezuela?
Fuente: BBC Mundo