Por Ramón Jiménez
No es primera vez que la embajada de El Salvador en Washington le abre sus puertas al escritor Vladimir Monge, para que haga la presentación de una obra literaria.
Eso fue lo que sucedió este fin de semana cuando Monge lanzó al público su nuevo libro “Voces y Huellas”, una pieza literaria que tiene que ver con la recuperación de la memoria hitórica y una visión de lo que ha sucedido en ese país centroamericano en las últimas décadas.
Durante la ceremonia de lanzamiento el embajador Francisco Altschul ofreció su apoyo al crecimiento de la literatura y el arte entre sus connacionales residentes en la región metropolitana de Washington —que incluye sectores de Maryland y Virginia— así como en otras ciudades estadounidenses, donde los salvadoreños tienen bastante presencia.
“Dentro de nuestras limitaciones apoyamos estas actividades culturales y esperamos continuar con este tipo de eventos”, destacó.
“Estos elementos culturales son importantes en lo que todavía nos falta que procrear para seguir avanzando hacia el futuro”, agregó el jefe de la misión diplomática.
En Voces y Huellas el autor vivencia no solamente algunas de sus experiencias como inmigrante sino también la vida en pobreza que experimentó durante su niñez y adolescencia, así como su participación activa en la Guerra Civil de su país, su vida como exiliado en Costa Rica, Canadá y luego en Estados Unidos.
Para hacer más dramatica la presentación Monge se hizo acompañar del dúo The String Poets, que entre otras piezas musicales interpretó la conocida canción “Imagine”, del fallecido músico, cantante y compositor inglés John Lennon, una melodía que sugiere un mundo sin fronteras, y hace un llamado a la paz y a la hermandad de todos los hombres.
Para el también escritor Carlos Parada, dirigente del colectivo literario “Alta Hora de la Noche” no es tarea sencilla presentar una obra de Vladimir Monge, ya que en su libro, dijo, adopta “su postura de actor, víctima y sobreviviente».
“Es un libro autobiográfico y poético”, enfatizó Parada, libro que luego leyó Monge —y por momentos cantó con la audiencia— varios segmentos escogidos por él mismo.
Han trascurrido cinco años desde que Monge salió del anonimato —inspirado por el escritor y abogado Grego Pineda— para lanzar en esa época su primer libro “Pasajeros en el tiempo”. Desde entonces Monge está cada vez más dando a conocer sus aptitudes como escritor y poeta.
