Ocho millones de personas viven en la miseria, con ingresos mensuales de 35 dólares, según datos oficiales publicados hoy, que registran una merma del 5% de la población incluida en esa franja socioeconómica.
En septiembre de 2011 había 8.054.000 brasileños en condiciones de «extrema pobreza» contra 8.520.000 en 2009, de acuerdo con la Pesquisa Nacional en Domicilios del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La presidenta Dilma Rousseff, que asumió en 2011, prometió erradicar la miseria hasta el fin de su gobierno en 2014, para lo cual lanzó el programa Brasil Sin Miseria, que absorbió la Bolsa Familia, creada por Luiz Lula da Silva, e incorporó nuevas iniciativas.
Entre estas nuevas medidas figura Brasil Cariñoso, destinado a los niños de familias ubicadas debajo de la línea de pobreza.
«La posibilidad de que el gobierno alcance la meta (fijada por Rousseff de terminar con la miseria) existe pero es remota» afirmó Ricardo Teixeira, coordinador de la Fundación Getulio Vargas.
«Estamos en el camino correcto, lo que ya se hizo es muy bueno pero no es suficiente, necesitamos hacer más como estudiar la forma de ampliar el plan Brasil Cariñoso a los niños de más de 7 años», dijo Rafael Osorio, del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada, organismo del gobierno.
Fuente: ANSA
