Los cinco agentes cubanos encubiertos que se infiltraron en grupos del exilio anticastrista en Miami durante los años 90, fueron declarados héroes nacionales en una ceremonia de alto perfil que tuvo lugar en La Habana.
Los Cinco, como se les conoce en la isla, permanecieron en prision en EE.UU. tras ser hallados culpables de espionaje.
El homenaje, que se realizó en el Palacio de Convenciones, durante la conmemoración de los 120 del «reinicio de la Guerra de Independencia», contó con la presencia del presidente cubano, Raúl Castro.
En medio de ovaciones, los hombres -calificados en el diario oficial Granma como «luchadores antiterroristas cubanos»- recibieron sus respectivas medallas de manos de Castro.
Gerardo Hernández, Fernando González, Antonio Guerrero, René González y Ramón Labanino fueron declarados Héroes de la República de Cuba.
Tres de ellos fueron liberados en diciembre como parte de un acuerdo con EE.UU. para iniciar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, rotas por más de medio siglo.
Los otros dos ya habían sido liberados, tras cumplir sus condenas en EE.UU.
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