Foto: cortesía Democracy Now!
El presidente Biden aumentó a 62.500 la cuota de refugiados que Estados Unidos admitirá este año fiscal. El anuncio de Biden se produce después de semanas de críticas por parte de grupos de defensa de los derechos de los refugiados y algunos demócratas que condenaron su decisión anterior de mantener el límite máximo de 15.000 refugiados impuesto por el Gobierno de Trump, un mínimo histórico.
Biden también puso fin a las restricciones impuestas por el Gobierno de Trump a los refugiados provenientes de Siria, Yemen y Somalia, además de aumentar las cuotas reservadas para refugiados provenientes de América Central, África y el Medio Oriente.
Los grupos de defensa de los derechos humanos celebraron la medida del presidente, ya que se espera que allane el camino para cumplir la promesa original de campaña de Biden de aumentar el límite máximo a 125.000 refugiados para el próximo año fiscal.
No obstante, Biden admitió el lunes que es probable que Estados Unidos no logre alcanzar ninguno de esos objetivos para 2021 o 2022, debido a la pandemia y a los obstáculos que dificultan el proceso de reasentamiento de refugiados, por los que el actual presidente estadounidense responsabiliza al Gobierno de Trump.
El grupo humanitario World Relief dijo en abril que el argumento del Gobierno de Biden de que es necesario reconstruir por completo el proceso de reasentamiento de refugiados es “una narrativa completamente falsa” y “un cálculo puramente político”. Solo alrededor de 2.000 refugiados fueron reasentados en Estados Unidos entre octubre del año pasado y marzo de este año.
