Foto: cortesía Democracy Now!
Northwell, la red de atención médica más grande del estado de Nueva York, ha despedido a unos 1.400 trabajadores que se negaron a vacunarse contra el coronavirus, cifra que equivale a menos del 2% de su personal.
El estado exige la vacunación obligatoria de todo el personal que trabaje en hospitales y asilos de adultos mayores. Si bien los casos de COVID-19 continúan disminuyendo en gran parte del país, muchas zonas siguen en estado de crisis. En el estado de California, se ha desplegado a la Guardia Nacional para ayudar a los hospitales desbordados con pacientes de coronavirus en zonas rurales.
En el estado de Alaska, los médicos se han visto obligados a racionar la atención médica, lo que esencialmente implica que deben decidir qué pacientes mueren y qué pacientes viven.