La causa del agravamiento de los problemas estructurales de desigualdad e injusticia en el país es la vigencia del modelo neoliberal, el cual pone al mercado por encima del Estado, lo privado sobre lo público, los intereses empresariales en detrimento de los derechos de la población y la explotación irracional de los bienes comunes en menoscabo de la protección de la naturaleza.
Por tanto, es urgente romper con esta perspectiva nefasta que ha generado enormes beneficios para una minoría oligárquica integrada por 160 millonarios que acaparan unos 21,000 millones de dólares equivalentes al 87% de la riqueza nacional, según OXFAM; mientras la mayoría de la población sufre la pobreza, violencia y condiciones de vida indignas provocadas por la violación sistemática de sus
derechos económicos y sociales, la desprotección estatal y deficiencias de servicios básicos como agua potable.
Como espacio de articulación de movimientos sociales progresistas proponemos un desmontaje gradual de esa lógica neoliberal. En esta ocasión, nos referimos a tres problemáticas en las cuales es necesario actuar inmediatamente en sentido anti-neoliberal, es decir, recuperando el rol del Estado y la perspectiva de los derechos de la gente.
El primer problema es la crisis del agua. Las fallas en el suministro de agua potable en San Salvador reflejan, además de la escandalosa incompetencia de las autoridades de ANDA, una profunda crisis de los bienes hídricos provocada por el agotamiento de los mantos acuíferos que son sobre-explotados por las industrias de bebidas y por la contaminación de la mayoría de afluente superficiales, sobre todo el Río Lempa.
La Coordinadora retoma el sentir del 90% de la población que, en la más reciente encuesta de opinión pública de la UCA, pide que se apruebe la Ley General de Agua que para asegurar la gestión pública del vital líquido y plantear políticas para la descontaminación de los recursos hídricos y la protección de las cuencas.
Especialmente urgente es la implementación de un “plan nacional de rescate del Río
Lempa”. La crisis del agua, además, debe ser abordada en el marco del grave deterioro de todo el ecosistema del país.
La segunda problemática se refiere a las pensiones. El actual sistema privado no asegura pensiones dignas para la población trabajadora, por lo cual es urgente la desprivatización de este sistema que sólo beneficia a las ominosas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs).
La renacionalización de las pensiones es también una necesidad impostergable debido a que el pago de la deuda previsional representa una insostenible carga financiera para el Estado. Nos sumamos a la demanda de los sindicatos, organizaciones laborales, entidades académicas e iglesias que exigen acabar
con el negocio obsceno de las AFPs y crear un sistema público y solidario que asegure pensiones dignas para todas/os los trabajadores/as.
Y el tercer problema tiene que ver con la injusticia tributaria. El país mantiene un esquema fiscal regresivo donde “pagan más los que menos tienen” y el porcentaje mayor de ingresos tributarios proviene del pago del IVA y la renta salarial; es decir: es la población consumidora y trabajadora la que más contribuye a los ingresos públicos, mientras que las grandes empresas reciben injustificados
beneficios fiscales y evaden lo poco que deben pagar.
Las grandes empresas evaden anualmente 1,500 millones de dólares según estudios de la UCA, 1,800 millones según OXFAM y más de 2,000 millones según cálculos del propio Ministerio de Hacienda.
Por eso planteamos la urgencia de acciones orientadas a combatir la evasión y la elusión tributaria y la implementación de una política fiscal progresiva donde “paguen más quienes tienen más” a través de impuestos directos al patrimonio de los más ricos, a la gran ganancia empresarial, a los bienes y servicios de lujo y a las grandes transferencias financieras.
La Coordinadora Salvadoreña de Movimientos Populares exige a la Asamblea Legislativa y al Ejecutivo tomar acción urgente en estos tres temas: agua, pensiones y reforma fiscal, desde el enfoque de los derechos de la población y no más desde el interés mercantilista de las élites empresariales.
Este llamado es especial al presidente Nayib Bukele a utilizar el respaldo popular, reflejado en todas las encuestas, para resolver los problemas del país y revertir la lógica neoliberal en las políticas públicas.
San Salvador, 27 de enero de 2020