Foto: comunidaddiocesana.blogspot.com
Redacción ML Noticias
A primeras horas de este lunes 24 de marzo falleció a los 85 años el sacerdote belga-salvadoreño Rogelio Ponseele, a causa de un paro cardiaco, después de sufrir un accidente de tránsito el miércoles de la semana pasada.
El padre Poncel (como cariñosamente le llamaban los feligreses y personas conocidas) sufrió el grave accidente en la zona que limita las poblaciones de Jocoaitique y Arambala, departamento de Morazán, cuando se conducía a oficiar una misa.

Desde que sufrió el accidente en el vehículo que él mismo conducía —sobre la carretera Ruta de Paz en el sector de el Guanacaste—, fue conducido a una clínica de Perquín, pero por la gravedad que presentaba lo trasladaron a un centro hospitalario en la ciudad de San Miguel.
“Informamos que el padre Rogelio Ponseele este día 24 de marzo de 2025, ha sido llamado a la presencia del Señor, después de una vida entregada al servicio de Dios y de su pueblo, Su ministerio pastoral fue un testimonio de fe, amor y entrega a las diferentes comunidades. Pedimos a toda la comunidad sus oraciones y que el Dios de la vida le conceda el descanso eterno y que la luz perpetua brille para él”, son las palabras de la organización CEBES Perquín.
CEBES se involucra en proyectos de memoria histórica para concientizar sobre el pasado difícil de la comunidad y evitar que se repitan eventos similares.

Para algunos, el padre Poncel (un sacerdote católico romano) era conocido como “el padre guerrillero”, por su acercamiento con las comunidades que por mucho tiempo permanecieron bajo el control de la guerrilla durante la Guerra Civil de doce años (1980-1992).
Pero la verdad es, que desde que finalizó el conflicto armado el padre Poncel se dedicó a participar activamente en la defensa histórica y derechos de las familias de El Mozote, donde en diciembre de 1981 ocurrió una de las masacres de civiles más grande en Latinoamérica, donde murieron alrededor de 1,000 personas entre niños, mujeres y adultos mayores.
La masacre fue cometida por soldados del Batallón de Reacción Inmediata Atlacatl, que comandaba el coronel Domingo Monterrosa (muerto en un atentado a un helicóptero en Joateca, donde viajaba con otras personas, civiles y militares, en octubre de 1984); atentado del cual se hizo cargo la guerrilla.

En un principio el padre Poncel fue un crítico de los líderes de la Conferencia Epicopal de El Salvador, incluyendo a Monseñor Romero, porque no condenaba las injusticias sociales, y lo consideraba demasiado restringido para criticar al gobierno salvadoreño.
Sin embargo, con la muerte del padre Rutilio Grande en 1977, Monseñor Romero cambió radicalmente su posición conservadora —como eran la mayoría de obispos de esa época—, y se hizo del lado de los desposeídos, por lo que después se le conoció como “la voz de los sin voz”.
Personas que conocieron de primera mano la labor pastoral del padre Poncel lamentan su partida.
“Recordando la vida de entrega y servicio fiel de un gran amigo, Padre Rogelio. Gracias Rogelio por tu ejemplo, tu amistad, por tu camino a la luz del Evangelio y de Monseñor Romero, con el pueblo salvadoreño. Tu luz no se apagará”, destacó el sacerdote belga Ludo Van de Velde, que también trabajó en el territorio salvadoreño.

Otro mensaje publicado en las redes por Miguel Hernández desea que la semilla que sembró el padre Rogelio en Morazán, dé frutos de justicia.
“Cómo dice el canto dedicado a Monseñor Romero, ‘podrán callar al profeta, pero su voz de injusticia, no. El padre Rogelio también fue la voz de los sin voz, él abrazó el Evangelio, como nuestro Santo [Romero] desde la opción preferencial por los pobres. Ahora ha trascendido a la casa del Padre, y como signo de los tiempos, ha sido el mismo día del martirio de Monseñor Romero [lunes 24 de marzo]. Que la semilla de amor, empatía y solidaridad que sembró en su amado Morazán germine y dé frutos de justicia social. Descanse en paz padre Rogelio”.
También el expresidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Sigfrido Reyes compartió su mensaje en las redes.
“Nos deja un sacerdote comprometido con las más profundas enseñanzas del Evangelio y de San Óscar Romero. Dejó las comodidades de su tierra natal, Bélgica, para unirse y orientar espiritualmente a las comunidades de Morazán. Allí sembró la semilla de la verdad y la justicia. Vuela alto, Padre Ponseele!”, enfatizó Reyes, quien vive asilado en México.
Osmaro Murcia Ochoa también publicó sus palabras de condolencia.
“Padre Rogelio los que te conocimos damos gracias a Dios por tus enseñanzas, pláticas interminables. Te vas de esta tierra en el día del Martirio de San Romero de América. Ya están juntos a quien le profesaste tanta Fe. Duele tu partida, Morazán qué fue tu hogar, abre sus brazos para que vueles y te reciban los mejores hijos que partieron antes y que abrazaron tu lucha y tu Fe. Hasta siempre Querido Rogelio Poncel”, apuntó Murcia Ochoa.
Fuentes de CEBES Perquín confirmaron que el entierro del padre Poncel tendrá lugar en esa ciudad, ya que sus restos mortales no serán repatriados a Bélgica.