Exigen libertad de antiterroristas cubanos presos en EE.UU.

Cubanos sostienen la bandera de su país. Foto: Ramón Jiménez.
Cubanos sostienen la bandera de su país. Foto: Ramón Jiménez.

Por Ramón Jiménez

Ciudadanos cubanos y de otros países latinoamericanos y europeos exigen la libertad de cinco antiterroristas cubanos —aunque ya solo son tres— que purgan largas condenas en prisiones de alta seguridad en diferentes puntos de Estados Unidos.

Así lo exigieron este fin de semana de diferentes formas, incluyendo una protesta frente a la Casa Blanca en Washington, D.C. y es lo que han venido haciendo desde que los cinco hombres fueron enviados a prisión en septiembre de 1998.

“La solidaridad se ha hecho sentir en Washington, D.C. con la presencia de diferentes delegaciones de todas partes del mundo, por la liberación de nuestros 5 héroes cubanos”, dijo el salvadoreño Agustín Arávalo, quien participó en la protesta frente a la Mansión Presidencial en la capital estadounidense.

Arévalo manifestó que se solidariza con sus hermanos cubanos “hasta verlos en libertad” por la defensa de sus derecho humanos, ya que son dignos de admiración por todos los pueblos del mundo.

“Se espera que sea este el último esfuerzo para ver su libertad y puedan reincorporarse con sus familias y con su pueblo que los espera», agregó.

Ciudadanos de otros países también tomaron parte en la maniestación. Foto: Ramón Jiménez.
Ciudadanos de otros países también tomaron parte en la maniestación. Foto: Ramón Jiménez.

Los cinco cubanos presos en Estados Unidos (Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y René González Sehwerert) son un grupo de agentes cubanos condenados a prisión en Estados Unidos por espionaje. El gobierno cubano afirma que su misión era la de espiar a los ciudadanos estadounidenses de origen cubano.

Desde el inicio de la Revolución cubana, grupos opositores llevaron a cabo actos terroristas en contra del nuevo régimen socialista.

Los más conocidos son el fallido intento de invasión de la Bahía de Cochinos, donde los combatientes cubanos contrarrevolucionarios fueron apoyados por aviones estadounidenses (los restos de un B-26 están todavía expuestos frente al Museo de la Revolución en la Habana) y la voladura del vuelo 455 de Cubana de Aviación en 1976 (73 civiles muertos) por parte de Luis Posada Carriles (agente cubano de la CIA).

Los oponentes al gobierno cubano prefieren calificar a hechos de este tipo de «actos de defensa».

Los cinco cubanos son agentes de La Habana infiltrados en los medios opositores/terroristas de Miami, Florida. La misión oficial de los cinco era recopilar información sobre futuros actos terroristas contra Cuba.

16 y 17 de junio de 1998: Las autoridades de la Seguridad del Estado cubano, en un intercambio con el FBI, le entregan 230 páginas sobre las actividades terroristas contra Cuba, cinco videocasetes con conversaciones e informaciones transmitidas por las cadenas de televisión sobre acciones terroristas contra Cuba y ocho casetes de audio, ascendentes a 2 horas y 40 minutos, sobre conversaciones telefónicas de terroristas centroamericanos con sus mentores en el exterior.

El FBI reconoce estar impresionado por la abundancia de pruebas y responde que dará respuesta en dos semanas. Respondió con la detención de los cinco cubanos el 12 de septiembre de 1998.

Grupos opositores afirman que el derribo de 2 avionetas de la organización Hermanos al Rescate por parte de la fuerza aérea de Cuba fue posible gracias a la información transmitida por los agentes cubanos en Miami. Los grupos opositores afirman que las avionetas fueron derribadas en aguas internacionales, mientras que el Gobierno cubano afirma que lo fueron en el espacio aéreo cubano, después de varias advertencias.

El gobierno estadounidense acusó a los agentes cubanos de trabajar en territorio estadounidense al servicio de la inteligencia de una nación extranjera. El gobierno de Cuba alega que envió a estos cinco agentes únicamente para infiltrarse en grupos terroristas y así obtener información acerca de futuros actos de este tipo contra Cuba, y poder prevenirlos.

"Queremos a los cinco". gritaban al presidente Obama. Foto: Ramón Jiménez.
«Queremos a los cinco». gritaban al presidente Obama. Foto: Ramón Jiménez.

Según reporte de la Agencia EFE, Fernando González, uno de los cinco espías cubanos condenados en Estados Unidos en 2001 y que quedó libre en febrero, opinó la semana pasada que un posible canje de sus tres compañeros que siguen presos y el estadounidense Alan Gross, encarcelado en Cuba, solo depende de la “voluntad política” del mandatario Barack Obama.

A su juicio, agregó la agencia noticiosa, la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de intercambiar cinco afganos presos en Guantánamo por el sargento estadounidense Bowe Bergdahl, es una “prueba” de que la solución para los casos de Gross y los agentes cubanos presos es cuestión de voluntad por parte de Washington.

“Es obvio que lo único que se necesita es la voluntad política por parte del Gobierno de Estados Unidos para llevar a efecto ese intercambio. Ese acontecimiento (el canje de cinco talibanes por el militar norteamericano) es una prueba de que lo único que falta es la voluntad política de Obama para resolver esta situación”, afirmó González a preguntas de periodistas en una conferencia de prensa en La Habana.

Destacó EFE que los casos del contratista Alan Gross y el de los cinco agentes cubanos se han convertido en los últimos años en puntos de fricción dentro de las tensas relaciones entre Estados Unidos y Cuba, países enemistados y sin relaciones diplomáticas desde hace más de cinco décadas.

El Gobierno cubano ha insinuado en numerosas ocasiones su disposición a resolver estos casos atendiendo a razones humanitarias recíprocas mediante el intercambio de Gross por sus agentes presos en territorio estadounidense.

 

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