Un informe presentado por Oxfam Internacional reveló que 20 bancos europeos reciben el 26% de beneficios mediante la utilización de las sociedades offshore en paraísos fiscales para así evitar el pago de impuestos que le corresponde en sus países, además de facilitar a sus clientes la elusión fiscal.
El documento sobre la fiscalidad y la desigualdad titulado “Bancos en el exilio” describe que las ganancias obtenidas por los 20 bancos europeos ronda los 25,000 millones de euros.
En 2015, estas instituciones europeas obtuvieron al menos 628 millones de euros en beneficios en los paraísos fiscales, en los que no contaban con ningún empleado o empleada.
La nueva normativa de transparencia de la Unión Europea (UE) ha hecho posible el análisis, ya que exige a los bancos europeos que publiquen información sobre los beneficios y los impuestos que pagan en cada uno de los países en los que operan.
Asimismo señala que las empresas offshore son el doble de lucrativas para los bancos en otros lugares, ya que por cada 100 euros de actividad, los bancos obtienen un rendimiento de 42 euros en los paraísos fiscales, esto si se compara con los 19 euros que perciben en otras ubicaciones donde no hay este tipo privilegios.
Un empleado o empleada de banco en un paraíso fiscal genera un beneficio medio de 171,000 euros anuales, cuatro veces más que un empleado medio.
En 2015, los bancos europeos obtuvieron al menos 628 millones de euros en beneficios en paraísos fiscales en los que no contaban con ningún empleado o empleada.
Luxemburgo e Irlanda son los paraísos fiscales preferidos por las empresas evasoras, al concentrar el 29% de los beneficios que los bancos obtuvieron en los paraísos fiscales en 2015, según dice el documento.
En el informe de Oxfam Internacional sugiere a los gobiernos cambiar las normativas para evitar que los bancos y otras grandes empresas utilicen los paraísos fiscales para evadir y eludir el pago de impuestos, o para ayudar a sus clientes a hacerlo.
También hacen observaciones a la propuesta de la UE sobre los informes públicos que deben hacer las empresas, bancos o industrias que tengan una facturación igual o superior a los 750 millones de euros, ya que con ello se excluiría al 90% de las multinacionales a transparentar sus operaciones.
Asimismo señala que la UE no exige a las empresas que brinden informes financieros de sus actividades en los países en desarrollo y en todos los que operan.
Fuente: Transparencia Activa