Los libros en discusión. Foto: captura de pantalla
Redacción ML Noticias
La Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor de los padres del condado de Montgomery, Maryland, que se opusieron por motivos religiosos al uso de libros con personajes LGBTQ en la escuela primaria, reportó NBC News.
Los padres demandantes argumentaron que querían poder sacar a sus hijos de las clases usando los libros.
Los jueces fallaron por 6 votos a 3, con el voto discrepante de las tres jueces liberales. El juez Samuel Alito escribió la opinión de la mayoría de jueces.
“Sin un mandato, los padres de familia continuarán sufriendo una carga inconstitucional en sus ejercicios religiosos, y tal carga incuestionablemente es una lesión irreparable”, dijo en su opinión.
La jueza Sotomayor escribió la parte disidente.
“Dejando de lado un precedente de larga data, la corte inventa un derecho constitucional para evitar exponerse a temas sutiles, contrario a los principios religiosos que los padres de familia quieren inculcar en sus hijos”, escribió la jueza Sotomayor.
“Exponer a los estudiantes al mensaje que las personas LGBTQ existen, y que sus seres queridos puedan celebrar sus matrimonios y eventos de la vida, la mayoría dice, es suficiente desencadenar la más demandante forma de escrutinio judicial”, subrayó.
En la Casa Blanca el presidente Trump llamó la decisión una victoria para los defensores de los derechos de los padres de familia.

También la Iglesia Católica emitió un comunicado sobre la decisión de la Corte Suprema en ese caso.
“Los padres tienen derecho a dirigir la educación de sus hijos, especialmente en temas relacionados con la fe y la moral”, declaró el obispo Kevin C. Rhoades, presidente del Comité de Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
Al conocer la decisión de 6 a 3 de la Corte Suprema de EE.UU. en el caso Mahmoud contra Taylor, Rhoades presentó la siguiente declaración:
“Las escuelas públicas de nuestro diverso país incluyen familias de diversas comunidades con profundas convicciones sobre la fe y la moral. Cuando estas escuelas abordan temas relacionados con estos temas, deben respetar a todas las familias. Los padres no renuncian a sus derechos como principales educadores de sus hijos al enviarlos a escuelas públicas. Los padres del condado de Montgomery no pretendieron imponer sus puntos de vista religiosos a los demás; simplemente solicitaron ser excluidos de un programa que ofendía su fe”.
Más adelante, el obispo Rhoades señaló que “sin duda, los niños no deberían aprender que su identidad personal como hombre o mujer puede separarse de su cuerpo. Pero si una escuela pública decide ofrecer este tipo de programas, debe respetar a quienes deciden no participar. La junta escolar se equivocó al interferir con los derechos de los padres, y agradezco que la Corte Suprema haya actuado para rectificar esta injusticia”, puntualizó.