Por Ramón Jiménez
Enviado especial
Tres días después de que finalazara el Carnaval de San Miguel —la fiesta más grande de todo El Salvador— todavía se comentan algunos hechos sobresalientes de ese evento, que cada año atrae a más visitantes y que este 2018 cumplió 60 años de iniciado por el entonces gobernador departamental de San Miguel, Miguel Félix Chalaix.
Uno de los hecho más comentados en todo el país y fuera de éste fue la elección y coronación de la Reina del Carnaval, Judith Ventura, quien representó al cantón Jalacatal, donde nació y creció en un hogar muy modesto del caserío La Pelota, que es parte de ese cantón.
Es segunda vez que ese cantón obtiene la corona del prestigioso carnaval desde 2016, algo que no sucedió en más de 50 años, hasta el año 2015 que por primera vez se les permitió participar a candidatas de las zonas rurales.
Por su abundante cabellera al estilo de la cantante afroamericana Donna Summer llamó la atención de miles de seguidores en la redes sociales desde principios del concurso, aunque también fue criticada por su aspecto caribeño. Algo que ella rechazó.
“Nací y crecí en El Jalacatal con mucho orgullo y mis padres son salvadoreños”, enfatizó la sonriente reina y estudiante de enfermería durante una mini entrevista con MetroLatino, quien se lamenta que sus progenitores viven en Washington, D.C. pero que desde lejos recibe todo su apoyo.
Otra realidad que se comenta muy positivamente es que a pesar de la gran asistencia de público en las calles más importantes de la ciudad, no se dan hechos violentos ni otros sucesos que lamenter, a no ser que a más de alguno le saquen la cartera con mucho estilo.
Son más de 3 mil policías nacionales, soldados del ejército y policías municipales que el sábado cuidan del orden por toda la ciudad, ante que inicien las comparsas y carrozas y luego el carnaval hasta amanecer el domingo.
Los más de 60 agrupaciones musicales que iban desde chanchonas, bandas al estilo norteño como la Auténtica Banda LL de Lolotique y otros grupos como la Banda San Miguel, que se caracteriza por interpretar música rock con violin, concertina y acordeón, hasta Los Angeles Azules, que llegaron desde México.
En la parte comercial miles de pequeños, medianos y grandes comerciantes aprovecharon la gran afluencia de visitantes, que rendidos por las largas caminatas en busca de la major música aprovechaban para descansar con familias o amigos, para disfrutar alguna bebida fría y ricos platos calientitos con precios al alcance de todos.
Según estimados oficiales este año asistieron más de 2 millones de personas provenientes de todo el territorio nacional, de los países centroamericanos y de las diferentes ciudades estadounidenses donde viven grandes concentraciones de salvadoreños.
Unos llegaron desde Los Angeles, Nueva York, Dallas-Forth Worth, Houston, Boston otros desde Carolina del Norte y la region metropolitana de Washington, que incluye la capital estadounidense y condados de Maryland y Virginia, quienes llevaron a sus reinas al desfile de carrozas.