Diáspora salvadoreña promueve salud desde DC

Por Ramón Jiménez

Una jornada médica que benefició a más de 500 personas tuvo lugar en fecha reciente en la ciudad de San Sebastián, en el central departamento de San Vicente, El Salvador.

La jornada médica —en su novena edición— y otras anteriores es posible con la colaboración de salvadoreños residentes en el exterior, quienes comparten esfuerzos con la Fundación para la Educación Social, Económica y Cultural (FUPEC) —que preside el empresario Elmer Arias—, personal médico y un fabricante de productos médicos, que desde hace poco más de un año han beneficiado a muchas familias de escasos recursos económicos en cinco departamentos del territorio salvadoreño.

Según dio a conocer Arias, quien reside en el norte de Virginia, las personas que asistieron al local de la Casa de la Cultura de San Sebastián —niños, jóvenes y adultos— no solamente recibieron atención médica básica gratuita sino también medicamentos que produce la droguería Saimed de la India, que también funciona en El Salvador.

Esa droguería conjuntamente con FUPEC, médicos que llegaron desde la ciudad de San Miguel y la droguería Saimed han participado en nueve jornadas médicas desde octubre de 2017, cuando inició la primera.

Personas de todas las edades se dieron cita.


Esta vez la atención a familias de San Sebastián se llevó a cabo con la participación de Ramón Alvarado, un salvadoreño que reside en Virginia, pero que es originario de ese pueblo”, explicó Arias, quien además agregó que Alvarado contó con la colaboración de voluntarios locales, que hicieron llegar a más personas para que aprovecharan las consultas médicas gratuitas. 

Otras poblaciones que se han beneficiado con las jornadas médicas son Intipucá, en el departamento de La Unión (en dos ocasiones); la ciudad de San Miguel (en el Complejo Educativo Ofelia Herrera y colonia La Presita); Nueva Granada, departamento de Usulután; San Julián, departamento de Sonsonate; y el cantón San José Gualoso, en Chirilagua, departamento de San Miguel.

También hubo diversión para los chicos.


Medicina gratis en abundancia.
Una madre con su pequeña escucha con atención.
Médicos que llegaron de lejos a ofrecer sus servicios.

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