Fotos: cortesía Democracy Now
Un número récord de activistas en defensa del medioambiente, de la tierra y del agua fueron asesinados en 2020, y los activistas de los países del hemisferio sur fueron víctimas de una violencia desproporcionada.
Así lo reveló un informe anual del grupo Global Witness, que documentó que al menos 227 activistas medioambientales fueron asesinados el año pasado. Más de un tercio de las víctimas eran líderes indígenas. Colombia, México, Filipinas y Brasil registraron la mayor cantidad de asesinatos debido a que las comunidades locales oponen resistencia a la deforestación, así como a proyectos de minería y de otras industrias destructivas que contribuyen a la crisis del cambio climático.
El informe dice: “A medida que se profundiza la crisis del cambio climático, los incendios forestales arrasan gran parte del planeta, la sequía destruye las tierras agrícolas y las inundaciones dejan miles de muertos, se agrava la situación de las comunidades más expuestas en la pandemia y de los defensores del planeta Tierra”.
Cuatro mil mujeres indígenas salen a las calles de Brasil en vísperas de un fallo de la Corte Suprema sobre la soberanía tribal
En Brasil, mujeres indígenas encabezaron el viernes una protesta en la capital, Brasilia, en vísperas de una decisión muy esperada de la Corte Suprema que podría determinar si miles de personas indígenas pueden reclamar tierras ancestrales que fueron robadas a sus comunidades.
Si el tribunal superior falla en contra de las comunidades indígenas, los defensores de los derechos advierten que la medida podría empeorar la avalancha de grandes proyectos de minería en tierras sagradas.
Manifestante indígena: “Estamos aquí para unirnos a la lucha. Han invadido nuestros territorios, que ahora están en manos de agricultores y terratenientes a gran escala. Estamos aquí para reclamar nuestro territorio”.
